Capítulo 36

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Seonghwa había bajado para preguntarle a los chicos que querían de comer porque él quería ayudar a Ten en la cocina para distraerse un rato y sentirse mejor, pero en cuanto se acercó, sus oídos escucharon la carta y eso fué suficiente para irse en busca de su padre.

—Señor ¿se va? —Ten había detenido a Seonghwa en cuanto lo vió en la puerta.

—Si, voy un rato a tomar aire.

—¿Lo acompaño? —el omega negó. —Estoy bien Ten. Regreso en un momento.

—¿Lo espero para hacer la cena? —Seonghwa negó de nuevo.

—Quizás llegue tarde para cenar.

Sin decir más, Seonghwa salió de la casa y se subió a su auto con rumbo a su antigüa casa.

El viaje no había sido tan largo puesto que Seonghwa había apretado el acelerador como loco, si no fuera porque tenía un buen control del timón gracias a las lecciones de conducción de Yeosang y Hongjoong, hace tiempo se hubiera matado por la velo...

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El viaje no había sido tan largo puesto que Seonghwa había apretado el acelerador como loco, si no fuera porque tenía un buen control del timón gracias a las lecciones de conducción de Yeosang y Hongjoong, hace tiempo se hubiera matado por la velocidad que llevaba.

Aparcó el auto una calle lejos y caminó hasta la casa. Tenía las luces encendidas y parecía que los años no le habían pasado por encima desde afuera, se veía como nueva y no como una edificación que había sido abandonada.

—Quizás haya seguido viviendo aquí después de que nos fuimos. —abrió la puerta y encontró una silueta sentada de espaldas a él.

—Te equivocas, no vivía en esta porqueriza. Pero haber regresado fué como ganarse la lotería.

—¿A qué te refieres? —el alfa se dió la vuelta y Seonghwa pudo ver lo desgastado que se veía, incluso parecía que hubiera pasado hambre de lo delgado que estaba.

—Ya te darás cuenta hijo.

—No soy tu hijo. —Jinyoung rió.

—Tienes razón. Un omega no puede ser mi hijo.

—¡Aún sigues con esa estupidéz! ¿Ves en qué época estamos?

—Me vale una mierda la época en la que estémos. Tu casta me hizo la vida imposible, me quitó toda la felicidad y mi amor, pero si desapareces podré regresar con tu mamá y amarla como antes.

—¿Crees que la amas? ¡¿Enserio crees que eso es amor?! —una risa irónica salió de los labios de Seonghwa, estaba comenzando a perder la paciencia.

—Si, ¡y así te amará cualquier alfa también! —Seonghwa rió con más molestia.

—Así no me ama mi alfa. Él si sabe realmente amar y no solo es un egoísta que se ama a sí mismo y pone sus estúpidos deseos sobre la vida de alguien.

—Así que tienes un alfa. Que asco.

—Me importa un carajo si te da asco. Ya no me importa lo que pienses de mí. —el pelirosa se acercó al alfa con paso firme. —Yo vine aquí a enseñarte que no debes hacerle daño a mi mamá porque si le tocas un pelo haré que te arrepientas toda tu vida.

Mi Alfa [Seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora