Pt 10. Despair at home

67 21 329
                                    

//Jungkook//

El día de hoy lo empiezo a contar aquí, porque sería mucho lío empezarlo desde el principio, entonces, ahora mismo estoy en una misión de trabajo, sí, no es tan importante como lo son normalmente, esta vez es simplemente algo normalillo y sin peligro.

Unos compañeros de mi banda encontraron a un estafador que intentó entrar en la banda haciéndose pasar por uno de los nuestros, es entonces cuando lo detuvieron y le encerraron atándole y haciéndole básicamente su perra del día de hoy.

Estará así toodo el día hasta que se le ocurra confesar algo....

Ah sí, porque según Kitty J, él debe ser agente encubierto o algún tipo de trampa de la poli, yo pienso que nada que ver, simplemente es un imbécil que se intentó pasar de listo y fin.....
Pero el experto en farsantes es don gatito, entonces no puedo decir nada.

El caso es, que alguien tendría que vigilar al imbécil del farsante, entonces, como yo no tengo nada que hacer hoy, me ha tocado, y aquí estoy, en una sala, con mi querida pistola en una mano y en la otra la última carta que me envió mi amorcito.

La carta me llegó justamente antes de salir de casa para venir aquí, entonces me alegró el día, al menos ya tenía algo que leer y entretenerme un rato, además, ojalá me inspire y pueda escribir algo de vuelta.

Es por eso que, vuelvo de nuevo, estoy en la sala que ya mencioné, en una esquina, mirando al farsante, que sigue en silencio, sentado en la silla con sus extremidades atadas y una luz muy fuerte alumbrando su rostro.

Yo estoy también en silencio, dando vueltas a mi pistola por hacer algo y como mínimo intimidar un poco, aunque como ya dije, creo que si le amenazo no dirá nada porque yo creo que no oculta nada, solo es tonto y se creía que meterse en una banda de mafiosos es algo sencillo.

Luego de un buen rato mirándole, me cansé de hacer lo mismo durante ya varias horas seguidas, y sí, era hora de leer la carta de Taehyung, entonces eso hice, la leí mientras que el tonto que tenía sentado seguía en silencio absoluto.

La carta me encanta, es literalmente lo que me esperaba, y obviamente no estoy palote porque no es momento, pero eso no quita que no me haya gustado y me haya inspirado a seguirla como mi nene dice.

Entonces saqué de mi mochila una hoja.... Y busqué un bolígrafo, pero parecía que no tenía, o al menos no en mi mochila.

Igualmente tenía pereza de revisarla entera, y es por eso que miré al farsante y rompí el hielo preguntando:

- Tch. Tienes un boli bro?

El chaval elevó la mirada que tenía clavada en el suelo, y ahora la clavó en mí, para luego simplemente negar con la cabeza y mirar a otro lado.

-Joder, ni eso llevas encima, que pringao.

Al no tener otra opción, tuve que revisar bien mi mochila, abriendo todos sus bolsillos y viendo si tenía alguno, y para mi suerte tenía uno que le robé a Kitty J.

Sonreí como niño inocente y me levanté, me acerqué al farsante y moví la lámpara que le alumbraba directamente a la cara, haciendo que alumbre al suelo.

-Eeepa, gracias guapo -Me agaché y me senté en el suelo, y sin desperdiciar ni un segundo más empecé a escribir mi carta.

Aunque quizá tenía algunos detalles que eran simples pero no tenía ni idea de que poner, por eso recurrí a mi gran amigo, el chaval de la silla.

-Ey, dime una hora chaval

-....... No.....

-Coño, dime una hora.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘛𝘩𝘳𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘗𝘢𝘱𝘦𝘳𝘴 ↬✎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora