Capítulo 6: Definitivamente los profes se unieron a Ara para juntarnos

1 0 0
                                    

1 MES Y MEDIO DESPUÉS

P.O.V. Aymara:

Puse el último punto y revisé por encima las preguntas, por si me había dejado algo. Después, entregué el examen. ¡El primer examen de esa semana! ¡Me quedaban todos los demás e iba fatal! Volví y me senté en mi mesa, justo al lado de Lana, que mordía el lápiz concentrada en el examen, que aún no había entregado. La observé y la vi fruncir el ceño ante una pregunta. Levantó la vista al frente, clavándola en la pizarra en blanco. Eché un vistazo al examen 6 vi que se había atascado en una pregunta de fechas. La que más fácilmente había contestado yo (y eso que había contestado fácilmente a casi todas), y la que mejor me sabía, a saber por qué. A ver, había que tener en cuenta que historia era la la asignatura que más me gustaba y la que mejor se me daba (sabiendo que en las demás eran un desastre). Miré su hoja de nuevo; después desplacé la vista hacia la profesora, que justo comenzaba a hablar con un alumno y hacia la joven rubia, que tampoco me estaba prestando atención. Cogí mi lápiz, y con disimulo puse las fechas en los huecos rápidamente. Cuando terminé, vi que ella me miraba interrogante, pero yo me limité a señalar el examen y a mirar a otro lado, aparentemente desinteresada. Después, y asegurándome de que Lana miraba, cogí el primer libro de Memorias de Idhún y comencé a leer por donde lo había dejado. Así, me sumergí en las tramas apasionantes de Jack, Christian (o Kirtash) y Victoria, que me hicieron frustrarme, no lo dudéis, hasta que...

–¡Bien, chicos! –la profesora comenzó a hablar, y yo cerré el libro y presté atención–. Es la hora, me voy. Entregadme los que quedéis.

Y así lo hicieron, mientras yo observaba a Mario, el profesor de lengua entrar en el aula y saludar a Maite, la de historia (con mucha confianza, todo había que decirlo. Discretamente me planteé si habría un nuevo ship entre profesores, pero me callé mis sospechas). Después, vi que él cogía un papel y se ponía a tomar notas. Unos apuntes que duraron poco, pues pronto levantó la vista, y nos miró. Esperó a que los rezagados (entre ellos, Lana) entregaran los exámenes y la de historia saliese, para soltar la bomba:

–Tenéis un trabajo por parejas. La fecha límite para entregarlo es dentro de 5 días, es decir, el viernes. Los temas, apuntad, os lo recomiendo, son: El Cantar del Mío Cid, Don Quijote de la Mancha, algún autor español de la literatura, las diferentes épocas de la literatura española y características, autores, etc; el poema y la prosa en general; la Generación del 27; el género del teatro, en general; y el género de la novela. Por supuesto, se aceptarán otros temas propuestos por vosotros, pero tendréis que consultármelos primero. El trabajo será en Power Point y se presentará aquí en clase a partir del viernes. Durará cada uno, como mucho, 15 minutos, y evaluaré la calidad de la información y el resumen de ella que hagáis, además de la exposición. Os tendréis que dar prisa, está claro, estamos en exámenes.

Y aquí, señores, se ve un claro ejemplo de explotación infantil e injusticia educativa...

–Bien, diré las parejas. Tened en cuenta que las primeras 4 expondrán seguro el viernes. Las apuntaré en la pizarra.

Se movió hacia allí y destapó el rotulador. Yo, bastante desinteresada, porque básicamente me daba igual con quién me tocara, observé con atención las letras que iban apareciendo.

*Mayte y Luna

(Me alegré momentáneamente; al menos no le habían puesto con Irene)

*Irene con Ara

Uy.

*Marta con Rodrigo

Uy, ¿parejita? Jejeje. Vi cómo de miraban, conformes. Sí, señores, el aburrimiento es así, me hace fijarme en cosas que no me incumben.

Un cuadro de cliché con pinceladas creativasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora