Un cuadro de cliché con pinceladas creativas

Capítulo 8: Nuestro frikismo nos hizo amigas, literalmente

P.O.V. Aymara:

Fue una sorpresa encontrarme allí a Lana, sobre todo después de haber estado planteándome lo que sentía por ella. Me había percatado que ahora cada vez quería estar más tiempo con ella. Además, cuando me miraba fijamente me sentí incómoda y nerviosa. Y Ara... bueno, ya no sentía la necesidad de estar tanto con ella, ni me ponía tan contenta al verla.

Al fin, decidí no darle vueltas porque me estaba confundiendo mucho, y que esperaría para ver qué pasaba con los acontecimientos. Bueno, y estaba claro que estos se desarrollaban, porque me la encontré allí. ¡Era mi vecina! ¡Vivíamos pared con pared! Y yo no lo sabía... me sentí nerviosa y a la vez mal.

Cuando su madre nos dijo de subir , me la quedé mirando, pero ella parecía en blanco. Cuando nuestras miradas se encontarron sentí como chispas en el aire, y un impulso me llevó a cogerle de la muñeca y arrastrarla escaleras arriba.

Luego, cerré la puerta detrás de mí, no supe muy bien por qué.

Pero lo que más me sorprendió de toda esta situación fue que pensase que la odiaba. ¿Yo? ¿Odiarla?¡Pero si incluso me estaba planteando más que amistad! No lo controlé, no quería, se lo dije:

–Yo no te odio.

Levanté la mirada de mis Converse blancas y negras y la clavé en sus ojos color esmeralda, que brillaban. Sentí de nuevo una electricidad que me recorría a mí y el aire entyre nosotras, pero me guardé ese dato para asimilarlo más tarde. Quise apartar la vista, confusa ante el hecho, también, pero no lo hice. Su cara de sorpresa era absoluta. Era muy linda así.

–Yo... pensé que sí...

–Pues no –despegué mi mirada de sus preciosos iris (con algo de esfuerzo, todo hay que decirlo), y eché un vistazo a la habitación, girando sobre mí misma–. ¿Qué te hace pensar eso?

–No sé... discutías conmigo... y me miras mal.

Me fijé en los pósteres y la cantidad de cosas de anime que tenía. Además de pósters de cantantes y grupos, entre los que se hallaban Imagine Dragons, Aitana y... One Direction, observé sorprendida. Retrasé mi respuesta enumerándolas todos.

–Mi Hero Academia Temporada 3, Guardianes de la Ciudadela, Death Note, Evangelion, Assesination in Clasroom... Imagine Dragons, Aitana y... ¿One Direction?
Me caías mal al principio, pensé que eras la típica egocéntrica superficial, pero... bueno, supongo que me equivoqué –le contesté al fin, seria, para luego mirarla–. No eres así. ¡Vamos! ¿No te diste cuenta de que casi te considero una amiga? ¿Y tú eres la más lista de la clase?

–Bueno... no... pensé que te esforzabas en ser amable porque te ayudaba a estudiar y tal...

–Pues no. A ver, al principio sí –me expiqué–, pero descubrí que no eres una persona falsa, y me gusta cómo eres. Me caes bien. Me gustaría que fuésemos amigas, si tú no me odias, claro...

Me sonrojé, sin mirarla. Iba a decir que no, iba a decir que no, iba a decir que n...

–Claro –levanté la vista de repente y la miré; sonreía–. Tú también me caes muy bien. De hecho, quería se tu amiga desde el principio... has sido mi fracaso estrepitoso en socialización... Eres la persona con la que no sé cómo actuar... me gustas porque eres diferente, no como esos cafres...

Mi mente repitió ese me gustas al menos 50 veces por segundo, pero la frené; no lo decía en ese sentido.

–En cuanto a lo de One Direction, sí, me gusta, me encanta Harry Styles y apoyo el Larry, está clarísimo –comentó.