Ninja Taxi. [Hatake Kakashi X Tu]

Konoha

Narra ___

Me desperté sitiendo un dolor intenso en mi pierna. Me incorporé y miré el reloj. Eran las dos del medio dia. Levanté la manta para observar mi pierna. Entonces recordé todo lo ocurrido a noche. Miré hacia el otro lado de mi cama, Kakashi no estaba. Me sobé la cabeza, estaba confundida y cansada. En eso que escuché voces provenir  fuera de mi salón. Me levanté cojeando y abrí mi puerta.

Kakashi y la señora Rosa se encontraban sentados en la mesa de mi comedor tomando el té. Ambos se giraron hacia mi. El Sexto se levantó y caminó rápidamente hacia mí. Me agarró del brazo para que le usara de apoyo.

- No debes moverte mucho

- Buenos dias - contesté

Ambos caminamos y me senté junto a ellos en el comedor. Habia té y galletas, mi estomago rugió de hambre. Agarré una rápidamente y me la comí.

- La señora Rosa ha traido galletas.

- ¿Que hacéis aqui? - dije aun con la boca llena.

- Bueno, la señora Rosa se preocupó al no verte salir a trabajar. Y yo no quería dejarte sola. Ademas pensé que necesitarias ayuda antes de marcharnos.

Recordé nuestra conversación de anoche. Es verdad, le pedí acompañarle a Konoha. Suspiré decaída. No me gustaba irme de esta manera, pero ya no me sentía segura aquí.

- Tengo que avisar al trabajo.

- Ya llamé yo hija. - Me agarró de la mano la mujer.

Miré con seriedad a Kakashi, no quería involucrar a mi querida vecina en todo esto.

- Tranquila ____ - me dijo la anciana. - Yo no sé nada. - me guiñó el ojo.

Asentí un poco más tranquila Seguidamente dirigí mi mirada hacia Kakashi. Se encontraba serio, mirando a su té.

- ¿Y ahora qué?

- Saldremos por tarde. Deberías guardar en una bolsa lo esencial. - dijo seco

Seguidamente cogió su teléfono y se levantó sin decir palabra. Miré a mi vecina confusa. Kakashi parecía tenso. Podía entender porqué, todo estaba ocurriendo muy rápido, y no habíamos podido procesar nada.
Observé al Sexto a lo lejos, caminar de aquí para allá mientras hablaba por teléfono.
Lucía unos pantalones de chándal azul marino junto con una camiseta blanca. Tenía el cabello bastante alborotado, y un semblante cansado, se notaba que no había dormido.
Una vez terminó su llamada, se acercó hacia nosotras.

- Yo me marcho. Vendré a buscarte por la tarde a las 17:30. Si algo sucediera, llámame. - se agachó para estar a la altura de mi rostro.

- Todo irá bien Sexto.

Kakashi suspiró y me acaricó el hombro suavemente.
Un vez se había marchado, me dispuse a hacer mi maleta. Mientras la señora Rosa nos preparaba comida para el camino.

- El señor Kakashi es un buen chico eh. - dijo desde la cocina.

- Si.

- Se preocupa mucho por ti.

- Esta bien tener un amigo con el a mi lado.

Y esque a pesar de todo lo ocurrido estos días. No podía evitar sentirme feliz. Desde que Kakashi había llegado a mi vida, me sentía eufórica, viva. Estaba viviendo una aventura.

- ¿De que sonríes niña?

- Nada nada... - seguí plegando ropa.

Una vez terminado mi equipaje, me fui a lavar un poco la parte de arriba de mi cuerpo. Y me cambié de ropa, observé mi pierna. Esa herida debía ser tratada o iba a empeorar. El sonido de alguien tocando la ventana de mi habitación me alertó.
Me giré encontrándome a Kakashi de pie en mi balcón.
Se había cambiado de ropa, mi respiración se aceleró unos segundos. Llevaba el uniforme de ninja. Unos pantalones y camiseta azules oscuros, junto con un chaleco verde. Y en su frente la banda con el símbolo de la hoja.
Abrió la puerta y se adentró en mi habitación. Se sentó en mi cama y comenzó a observar mi cuarto. Yo me senté a su lado.