Domino y Overland, dos nombres, conocidos también como sinónimos de poder, respeto y admiración, ambos conocidos como las dinastías que lideran el mundo... Siguiendo la palabra del destino...
Aquella palabra que puede parecer minúscula pero en este...
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Unos pasos acelerados, resonaban en el pasillo del hospital... Ante ese sonido, Logan levanto la mirada y se encontro con Isabella tratando de llegar a toda prisa...
- Que haces aquí? - consulto la chica ni bien llego a donde su primo.
- Mi madre me pidio venir, ella está hablando con unos contactos del hospital para que nos den información, así como que la atiendan de manera apropiada - respondio el pelirrojo de manera simple, aún sentado en la silla, sin inmutarse por nada.
- Me sorprende que estes aquí - comento la ojiverde, a lo que Logan pensaba contestar pero no lo dejo, ya que nuevamente hablo - Ni te molestes en decir algo más, se que no estás aquí porque quieres.
Ante ese comentario, el arquitecto solo se dispuso a verla durante unos segundos y cuando pensaba finalmente decir algo, el sonido peculiar de los tacones de su madre, anuncio su pronto regreso, por lo que decidio no decir nada.
- Como está? - pregunto, algo nerviosa Isabella.
- Esta bien, no fue grave... Solo la trajeron por los nervios que presento, luego del roce con el otro auto - explico Emily, la respuesta produjo que la ojiverde soltara un suspiro involuntario - Solo debe guardar reposo por el resto del día, debido a que le suministraron algo para los nervios, uno de sus efectos es sentir sueño, así que le recomiendan que permanezca en casa y descanse.
- Bueno, entonces que nos indiquen cuando nos la podemos llevar para ya irnos - intervino Logan finalmente, ganandose una mirada de reproche por parte de ambas mujeres ante su frialdad - No me miren así, los mismos medicos dicen que no ha sido grave... Para que hacer tanto drama? - acoto, fastidiado por la misma situación.
- Por que se trata de Luciana, tu... - antes de poder terminar la oración, la mujer se vio interrumpida por su hijo.
- Te voy a pedir madre, que dejes de usar ese maldito argumento a cada rato, comienza a ser cansado - refuto, con molestia, Emily no tuvo nada más que decir, luego de la interrupción de su hijo mayor.
Por ello ante el silencio que se manifesto, el pelirrojo sin decir nada más, se retiro del lugar y se dirigio al estacionamiento, solto un suspiro de cansancio, estaba comenzando a llegar a su limite por la constancia de su madre en el tema de Luciana, lo unico que producía en él, era la creciente ansiedad que sentía en ese momento, al saber que más temprano que tarde, lamentablemente Luciana, sería su esposa.
Luego de unos segundos, trantando de calmarse a si mismo, se introdujo a su vehiculo para disponerse a salir del lugar. Durante el trayecto, recibio un mensaje de su hermano, debido a la ofuscación que aún sentía, no lo reviso de manera inmediata, generando que unos minutos más tarde reciba una llamada, cosa que esta vez no pudo pasar desapercibido.
- Que quieres Samuel? - consulto con fastidio, luego de estacionar rapidamente y contestar, en su estado, él mismo sabía que no era optimo que manejara y a la vez estuviera al telefono.
