Me dedicó a tatuar desde hace ocho años en un pequeño local a las afueras de Bogotá, al principio era lo más increíble del mundo, pero después se volvió monótono y aburrido, por alguna razón todos me pedían que les tatuara dragones uno, tras otro, tras otro no me pedían nada mas, todos tenían la misma historia: era drogadicto, alcohólico, fumador o algo por el estilo y un día un hombre asiático me hizo abrir los ojos, quien era esa "persona asiática", como les "hicieron abrir los ojos", a que se referían, bueno no es que me interesara mucho, ya estaba aburrido de siempre tatuar lo misno.
Ese día pensaba en eso cuando llego un señor como de treinta años! de pelo largo hasta los hombres, liso, y negro, bastante musculoso se quitó la camisa, era un hombre asiático
-he venido a taruarme- dijo con una voz ronca que estremeceria a cualquiera
-dejeme adivinar- respondí- un dragón
-No. Eso es para mis clientes, yo en cambio me tatuare algo mas trascendente en el último espacio de mi pecho- se quitó la camisa y vi millones de cicatrices
-¿cómo se hizo todas esas cicatrices?
-entrenando
-¿qué entrena? ¿en qué trabaja?- pregunté desconcertado
-soy asesino, o bueno lo era, y... apenas me valla... mi jefe vendrá por usted
-jajaja es usted un gran bromista ¿no?
-¿Quiere saber por que todos sus clientes vienen por dragones?
-Como lo sabía- pense- no había mencionado, ¿lo pudo haber deducido de mi comentario anterior?
este local- prosiguió- le pertenecía a un japones muy viejo y todos los que venían a tatuarse eran encontrados muertos y decapitados, así que este local tiene muy mala fama. Mi abuelo era quien los asesinaba y cuando mi abuelo murió mi padre y jefe siguió la tradición hace ocho años yo tome el local, pero yo no quería, empecé a buscar gente mala y las torturaba y aniquilaba. Los que realmente se arrepentían les decía que debían tatuarse un dragón en un lugar especifico de una forma específica en un local específico así que venían aquí
-entonces ¿por qué morire yo hoy?
-hace dos meses me casé y la tradición dice que debo matar a mi padre el día en que me haga adulto, que para nosotros es el día en que uno se casa pero el escapo y me condeno, es más rápido, ágil y fuerte que yo, la espada que me tatúa es símbolo de martil.
-¿y por qué se hace llamar "martil''No respondió y nos mantuvimos en silencio hasta que acabe, salió y yo me quede sentado esperando más clientes, sentía un aire frío así que me fume un cigarrillo mientras pensaba en lo que me había dicho tan inusual cliente, a que se refería con "martil" entonces escuche la puerta abrirse, pero no había nadie, entonces me percaté de que el tatuaje que acababa de hacer en su pecho era igual al de mi brazo ¿era yo también martil? No lo creía, nada de lo que me dijo era mentira, todo verdad, y su padre estaba allí escondido, en volteé y lo vi grande y musculoso con una espada. En la garganta pensé, cerré los ojos... sabía lo que seguía para mi...
-NYKOLÁX
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relatos en primera persona
ContoTodos tenemos historias algunas macabras, otras lúgubres algunas graciosas. He aquí algunas de ellas