August [Tartali]

6

El castaño no había podido conciliar el sueño, podía sentir el cuerpo de Childe más ajeno que nunca, incluso cuando ambos se encontraban enredados entre las mismas sábanas. El pelirrojo jamás le había dado la espalda directamente, Zhongli incluso temía que si se levantaba podría alertar al joven y hacerle caer de tan a la orilla que se encontraba.

Realmente lo estaba evitando y Zhongli sabía porqué.

Cuando sus labios se encontraron esa noche; cuando a pesar de estar conectando sus cuerpos podía percibir los sentimientos de Childe más ajenos a él que nunca y el calendario colgado en la pared del pasillo señalaba agosto 31, el arconte supo que todo había terminado.

Porque esa noche solo estaba aplazando más el inminente final, para él no existiría un nosotros nunca más. Agosto se había escapado como un momento en el tiempo, Zhongli no podía hacer algo al respecto. No podía detenerlo o evitarlo.

Lo único que Zhongli podía hacer era recibir esa misma noche las piezas destrozadas del corazón que Childe nunca prometió cuidar.

Apenas se decidió a cerrar los ojos para tratar de descansar, sintió cómo el otro cuerpo sobre la cama le abandonaba, yéndose a dios sabrá dónde, como si hubiera estado esperando a que Zhongli bajara la guardia para escapar de él. 

Ante sus ojos se alzó la botella de vino que habían compartido esa noche, porque parecía que desde que empezó su agosto, Childe había necesitado beber cada noche para poder conciliar el sueño.

Irónico, agosto se había acabado como una botella de vino.

¿Desde cuándo era tan imbécil? Una persona siquiera decente jamás se metería con alguien con pareja, y tal vez era culpa de Childe por traicionar la confianza de su novia, pero él nunca lo detuvo.

Zhongli no podía entender aquel sentimiento en su pecho, ¿por qué nunca se detuvo? ¿Por qué tenía que sentir tanto? ¿Era esto por lo que los mortales se destruían a sí mismos? ¿Esto es lo que te hacían los sentimientos? Zhongli sentía la horrible persona que era en estos momentos, pero también sentía demasiado dolor, incluso lástima hacia sí mismo.

Era tan patético, había hecho algo sumamente despreciable mientras que en su interior él solo estaba intentando amar a Childe.

Amar y perder era doloroso.