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—¿Este es tu departamento?

—Y de Changkyun, pero sí.

—Ah, es lindo.

—Gracias. ¿quieres tomar algo? Creo que tengo jugos de frutas...

—¿Como los que los niños llevan a la escuela? —rió asomándose al lado del refrigerador.

Hyunwoo cerró la puerta con dos jugos de manzana en su mano y una sonrisa apretada. Kihyun solo rió ante eso y acepto el jugo, de hecho, le encantaba tomarlos.

Después de saber lo que había ocurrido con Jooheon, Kihyun se enfureció con tan solo imaginarlo. Jooheon no merecía, para nada. Sabía que Changkyun no tenía la culpa, estaba un poco enterado de las mañas de Minhyuk, así que no sera de extrañarse. Hyunwoo, para evitar que siguieran las maldiciones en el café de donde estaban, decidió invitarlo a su departamento, y Kihyun no pareció despreciar la invitación en absoluto; de hecho estaba internamente emocionado.

—Entonces este era tu día libre.

—Sí, a veces son divertidos pues los paso con Changkyun. Pero como verás... —dijo Hyunwoo dando otro sorbo a su jugo, Kihyun rió un poco.

—La soledad te invade. —esta vez fue su turno de beber.

—Pero ya no. —dijo suavemente. Kihyun giró la cabeza sorprendiéndose por cómo lo miraba el pelinegro. Y es que en todo el tiempo que llevaba junto a él, se habia dado cuenta de esas miradas. Sus ojos pequeños y soñolientos lo miraban con calma mientras seguia tomando de su jugo. Sus labios abrazaban la pajilla y Kihyun parpadeó varias veces.

Vamos Kihyun, concéntrate. Eres difícil, muy difícil.

—¿Encontraste un compañero para pasar la soledad?

—Buscaba eso, pero creo que encontré mucho más.

—...¿encontraste dos compañeros para la soledad?

Hyunwoo lo miró incrédulo, analizando lo que acababa de escuchar a lo que solo pudo empezar a reír, casi derramando su jugo. Este chico era único, o al menos para él.

El ambiente era genial, se dedicaron a hablar un poco más y aunque eran un poco diferentes, no les impidió reír y darse la razón un par de veces. El celular de Hyunwoo empezó a sonar llamando la atención de ambos. El mayor empezó a tocar sus bolsillo en busca del aparato el cual recordó: estaba en la cocina.

—Espera un segundo, ya vuelvo.

—Está bien.

"Hoseok:)"

¿Hoseok llamando? ¿Qué pasaría?

—Sí, dime Hose... ¿Jooheon? ¡¿Qué?!





Si algo detestaba Jooheon, aparte de la frustración: eran los hospitales. Y más cuando sabia la razon del porqué estaba allí.

Varios del personal medico corrían de lado a lado en aquella sala repleta de heridos. Aunque a Jooheon, francamente, solo le importaba uno.

Hoseok había ido en busca de nueva información sobre Changkyun, dejando a Jooheon en las sillas de la sala de espera. Carcomiéndose la cabeza con pensamientos horribles y culpa. Porque sí, en ese momento se sentía una persona terrible; sinceramente en ese momento no le importaba si había besado a Minhyuk o no, solo quería escuchar que Changkyun estuviera bien.

Jeongyeon llegó a los pocos minutos acompañada de Momo, la cual se ofreció a llevarla en su auto hasta el hospital. La rubia se detuvo a la mitad del pasillo y suspiró aliviada al notar que su hermano se encontraba bien.

Rubio equivocado // Jookyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora