14

222 25 16
                                    

Changkyun se sentía adolorido, horriblemente adolorido. Cada parte de su cuerpo estaba golpeada y su cabeza daba vueltas. Podía escuchar una voz que lo regañaba en voz baja, pero no podía abrir los ojos. Luego de analizarlo bien, se dio cuenta de que esa dulce voz era de Jooheon.

¿Jooheon? ¿Qué hacía aquí? ¿Acaso lo iba a dejar para siempre?

Changkyun quería hablar pero pudo escuchar el sonido del papel desdoblándose con lentitud. Y luego varios sollozos ahogados. Su corazón empezó a palpitar con fuerza cuando por fin pudo abrir los ojos y encontrarse con esa tierna imagen. Jooheon abrazando con fuerza su sudadera mientras que trataba de sostener aquella carta con sus delgadas y temblorosas manos.

No pudo evitar sonreír al verlo, era tan hermoso.

Hasta que conectaron miradas y todo se detuvo.

—¿Persona a la que amas? —sus ojos se abrieron con fuerza, dolió hacerlo, pero lo hizo. Jooheon sonrió y acarició su frente con delicadeza, cuidando de no tocar la venda que lo cubría.

—Ahora soy yo el que pide perdón. Debí haberte escuchado pero, es difícil creer cuando...

—Está bien. —susurró el castaño— ¿No me odias?

—¿No escuchaste lo que te dije al principio o el golpe en la cabeza de afectó? —Changkyun rió, se quejó al sentir una punzada en su cadera por el esfuerzo y Jooheon se separó al instante —Tranquilo. Avisaré al doctor que ya despertaste. Hyunwoo se pondrá feliz, al igual que tu madre.

—¿Mi madre está aquí? —preguntó con emoción.

—Sí, es muy linda. Es igual a ti. Ya vuelvo.

Changkyun volvió a sonreír, algo pasó por su cabeza y llamó a Jooheon antes de cruzar la puerta, él se giró confundido. El castaño se sonrojó por que lo iba a hacer, pero ya que Jooheon no lo odiaba...

—...Te amo.

—Lo sé, yo también me amo. —le dio la razón para después sonreír.

El castaño sintió que algunos de sus dolores de desvanecían por un momento. aunque no esperaba esa respuesta, le causó gracia. La puerta se cerró y suspiró, en el fondo quería escuchar al rubio decir lo mismo.

La puerta se volvió a abrir rápidamente dejando ver a Jooheon con la mitad del cuerpo asomado y sonriendo con picardía.

—Te lo creiste ¿eh? —rió—Yo te amo más.

Finalmente la puerta se cerró igual de rápido. El rostro de Changkyun se coloreó completamente de rojo y una gran sonrisa un poco adolorida.

Amaba a ese chico. Y mucho.

El hospital volvió a estar en calma, como si un ángel estuviera allí, cuidando de cada uno.

Hyunwoo al escuchar que Changkyun había despertado no pudo aguantar la alegría y abrazó lo primero que vio, en este caso: Kihyun, quien solo pudo aceptarlo con vergüenza.

Hoseok abrazó a Jeongyeon, ya ni se molestaba en quejarse.

Jooheon se sentía tan diferente. «Te amo» y su cuerpo se estremeció. Quería entrar de nuevo, pero solo pudieron pasar dos personas. Hyunwoo y la madre de Changkyun. Ya no quería separarse de él.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Hyunwoo observando cada vendaje.

—Terrible. Bueno, me sentía terrible.

—¿Es por ese chico de afuera? —preguntó la mujer de cabello castaño y ambos chicos la vieron. —El de la camisa azul con rayas.

Changkyun vio a Hyunwoo, y Hyunwoo vio a Changkyun. Rayos.

Rubio equivocado // Jookyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora