•·Eight

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Tres días. Sólo tengo tres días.

Saliendo de la cena Bavilo tenia su rostro pálido, normalmente ante la oportunidad de sobresalir ante el emperador y Ariana le habría hecho brincar de alegría, sin embargo, ahora mismo parecía un manojo de nervios. Por otro lado Kamal trataba de pensar en soluciones al problema.

Tres días, eso sonaba imposible.

—¿En serio crees que soy capaz de lograrlo? —pregunto el platinado mientras movía sus manos en un tic nervioso.

—no, no lo creo —adelanto Kamal a su lado, su hermana mayor le metió un codazo haciéndolo quejarse.— ¡Es la verdad Saharah! Te haz vuelto loca en un instante, cómo Bavilo el tonto va a superar a Ariana. Tiene una fuerza sobrehumana, ¿no viste que me lanzó hasta la pared un día?

Bavilo se alertó a eso tomandose de los cabellos.—¡Es verdad! ¡Voy a quedar en ridículo frente a todos!

Saharah le tomo de sus manos quitándoselas de la cabeza.—basta, basta, no entres en pánico... —miro mal a Kamal quien se encogió de hombros.— un hombre sabio una vez me enseñó una cosa que ahora yo te enseñaré a ti. La fuerza verdadera en las personas reside en su corazón y su fuerza de voluntad, por eso se le llama nobleza porque se gobierna con la sinceridad del alma. Para ser un buen líder se necesita ser fuerte, por supuesto, pero la fuerza no sólo se presenta en forma física.—rebusco en su vestido y saco el anillo.—  esto es para ti.

—¿Para mí? —tomo el anillo en manos. El color verde jade era hermoso, le recordaba a su hermana, ese era el color que solía usar cuando eran niños, lo conmovio— Saharah...

—Este anillo lo han portado solo las personas dignas de ser reyes, y ahora está en tus manos Bavilo. —sobre puso sus manos en las de su hermano haciéndolo que apretara en puño el anillo—Y está en ti también la elección de ahora dar a conocer tu valor o preferir estar aún detrás de Ariana.

Parpadeando lento con su corazón en la garganta la mira con una chispa que sólo había reconocido cuando eran niños.—¿Crees que soy digno?

—siempre lo he hecho. Es tiempo de que tú también lo creas

La seguridad en sus palabras resonó en él por completo, lo dejo pensando un momento. ¿Desde cuándo él creyó que no podría lograrlo? ¿Por qué siempre estuvo limitado a Ariana? Siempre espero tener la aprobación de sus padres, eso lo decepcionó ya que ninguno de ellos estaba realmente interesado en él, incluso Kamal solía ser cruel a veces, pero, Saharah...

Sabía que Saharah daría incluso la vida si fuese necesario por él, no por su propio beneficio, no por estar obligada, ella realmente lo amaba porque era su hermano.

Ella veía en el lo que nadie jamás había visto

Y ahora el tenía la oportunidad de lograr probarle que no se equivocaba.

Al probarse el anillo algo cambio en él, no supo si fue en realidad por las palabras de su hermana, pero tuvo una repercusion.

Había confianza y fé.











Saharah ingreso a su habitación cerrando la puerta detrás de ella suspirando un poco más aliviada de haber conseguido por lo menos una prórroga para el creyente de la luz, Bavilo ahora tenía oportunidad, quedaba más trabajo por hacer ahora que la emperatriz se daba cuenta que enviarla hacia el Romerise le había dado una vuelta a la hoja, ya no tendría porqué detenerse más.

Sintió algo acercarse a ella para luego posarse en su hombro y soltar algunas plumas, ya sabía quién era.—Buena recuperada, me pregunto si tú plan es solo reforzar la autoestima del niño o como estás pensando en que pueda hacer algo contra su hermana.

-•Rosa roja. La Obsesión del Duque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora