¿Me Elegirías A Mí? #2

Capítulo 22

•|26 de octubre de 2020, Woking, Inglaterra|•

Mientras Daniella se duerme en la cama de la habitación del hotel, yo me salgo al balcón, permitiéndome llorar con todas las ganas que tengo.

Me duele el pecho, literalmente. La simple idea de que Carlos haya hecho esto... No me lo quiero ni creer. Yo estoy enamorada de él, ¿por qué no puede ser mutuo? La herida que me ha dejado, es profunda. Y duele. Duele como acero hirviendo contra la piel.

Todo lo que creía somos, todo lo que creí que fuimos, todo lo que creía que podríamos ser, todo eso ahora ha salido disparado por la ventana y ha caído directamente a un contenedor de basura.

¿Qué se hace cuando la persona en la que confiabas ciegamente, la persona por la que arderías entre las llamas si fuera necesario, te engaña? ¿Qué se hace cuando todo lo que creías era falso, una simple ilusión?

Estoy rota. Él me ha roto. Nos ha roto. Dani no le ha importado lo más mínimo. Joder, ni siquiera ha intentado negarlo. Y además, ha sido con su ex.

Y no quiero que me duela. No quiero que me importe. Ojalá pudiese importarme tan poco como le ha importado a él.

Sollozo en el balcón, temblando por el frío y por el llanto, sintiendo el corazón pesado en el pecho. Puede que sea mi culpa por creer que esto sería eterno. Por creer que él de verdad era para mí.

Cuando al fin me sentía en mi verdadero hogar, en el sitio al que pertenezco... Todo se va a la basura sin yo poder opinar. Todo se ha acabado cuando apenas había empezado y yo, sin Carlos, me siento muy perdida, porque cuando dije que él era mi camino, lo decía de verdad.

•|27 de octubre de 2020, Woking, Inglaterra|•

Doy vueltas en la cama, sin poder dormir. ¿Cómo podría hacerlo cuando mi vida se ha ido a la mierda otra vez?

Me levanto, cansada de todo y de todos, y llamo a Livie, que seguramente esté despierta ya, dando sus clases de baile en la escuela de ballet a la que va a trabajar mientras no tenga que estar conmigo en los grandes premios.

- Hola, cielo - saluda jadeando, cuando ya me estaba por rendir y colgar. - Perdón, estaba enseñándole una cosa a los niños.

- No te preocupes - la tranquilizo sonriendo un poco.

- Espera un momento... ¿No deberías estar durmiendo?

- Sí, debería - asiento sentándome en la cama con cuidado de no despertar a Dani. - Se ha jodido, Livie - rompo a llorar sin poder evitarlo y siento de nuevo ese horrible dolor en el pecho.

- ¿Qué ha pasado? - Pregunta rápidamente, y escucho cómo le dice algo a su clase. - ¿Allison?

- Me ha engañado, Livian - susurro sorbiendo la nariz. - No sé qué hacer...

- Cariño... Mierda. Voy a asesinar a Sainz - gruñe enojada. - Pero ¿estás bien? ¿Estáis las dos bien?

- Dani, sí; yo... - se me quiebra la voz y me muerdo el labio para no sollozar. - Yo le amo, Liv.

- Lo sé, mi niña, lo sé... Joder, tendría que estar ahí contigo - dice claramente afectada.

- ¿Qué hago ahora, Livie? No puedo irme, pero tampoco quedarme. ¿Y Dani? Es su padre, aunque sea un capullo, es su padre.

- Cálmate, Alli, ya pensaremos en todo eso, ¿vale?

- Vale - asiento levantándome y paseándome por la habitación.

- ¿Cómo te sientes?

Su pregunta suena estúpida, pero necesitaba que me lo preguntara, que me dejase desahogarme.