Capítulo 2

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LLego al teatro diez minutos antes.

Como siempre.

Me siento en mi puesto, en el gran camerino, intentando guardar el mínimo de silencio, asegurándome de lucir absolutamente perfecta, mientras escucho los chismes de los otros bailarines.

Me veo tan simple, comparada con Tzuyu, con mis vestidos claros y mi ropa. Soy adicta a diseñadores como Roberto Cavalli, Christian Dior y Gucci, y honestamente, creo que tengo la suerte de, de vez en cuando, satisfacer un poco mi obsesión. Tengo pocos colores en mi guardarropa ( generalmente blanco), y esta mañana no fue la excepción. Mi cabello cae hasta mis omóplatos y está muy estratificado y ondulado en las puntas.

"Nuestra academia se está hundiendo", dijo una.

"Necesitamos probar algo nuevo para obtener una audiencia más grande", respondió otro.

En privado, estuve de acuerdo, y seguí arreglándome.

"¿Llegué tarde?" preguntó una voz desconocida, sonando como si acabara de correr un maratón.

Cuando volteo a ver al dueño de aquella voz, me sorprendí; ¡era la extraña del tren! Aquella mujer estaba sin aliento, pero sonriendo, mirándome fijamente, con una mano apoyada en el marco de la puerta. Ese era definitivamente el mismo abrigo y la misma bufanda.

"Un poco", respondo, ya que nadie más parecía querer hacerlo.

"¡Mierda!" exclama la mujer, sin dejar de sonreír, mientras caminaba para colapsar en una estación vacía, "¡Me bajé en la parada equivocada y tuve que caminar como doce cuadras!"

La miro en el espejo, fascinada, mientras me quito el abrigo y la camisa de manga larga debajo, que era varias tallas más grandes.

Una vez cambiados, estiramos con todos los demás en las barras, mientras que los instructores nos dictaban qué hacer. Toda la compañía siempre se reúne para los calentamientos, como un ritual diario para mantenernos conectados como equipo o algo así. En realidad, a mí nunca me ha importado, pero cualquier oportunidad de mostrar mi técnica impecable, era bienvenida.

Mientras todo el mundo se movía  y se estiraba, la puerta del estudio se abrió y una mujer que vestía un costoso traje azul oscuro a la medida, entró como si fuera la dueña del lugar. Tengo la pierna derecha en el aire, así que no puedo ver bien su cara, hasta que la veo pasar por las filas de bailarines y tocar un hombro al azar, como si de un juego de pato pato ganso, se tratase. Toca el hombro de Tzuyu y ahí, la miro bien.

Tiene el cabello ondulado de color castaño oscuro, que está naturalmente alborotado, casi hasta los hombros, enmarcando una cara angulosa. Tiene unos ojos color chocolate profundo, y sus labios... se verían absurdamente grandes en otra cara, lo mismo para su nariz, pero en ella, eran perfectos. Me doy cuenta de que la estoy mirando fijamente, casi comiéndola con los ojos, y necesito parar, como, ahora mismo. Me obligo a apartar la mirada, y ella pasa junto a mí sin tocarme el hombro.

Por alguna razón, me siento totalmente decepcionada.

Todos se enderezaron y ajustaron sus posiciones para que, en lugar de parecer que estaban calentando, pareciera que lo habían hecho hace mucho tiempo y que practicaron durante varias horas. Incluyéndome.

"Todos conocemos esa historia", dijo aquella mujer, con voz lo suficientemente fuerte como para ser escuchada incluso con el sonido del alegre piano tocando de fondo.

"Una niña virginal, pura y dulce, atrapada en el cuerpo de un cisne".

Mientras habla, camina lentamente entre las filas de bailarines, ocasionalmente, tocando a alguien en el hombro y continuando.

"Ella desea la libertad, pero solo el amor verdadero puede romper el hechizo".

Cambio con gracia de la tercera posición a la cuarta, con los pies apuntando hacia afuera mientras la observaba tocando el hombro de unas bailarinas. Por el rabillo del ojo, noto que Tzuyu me mira,  nerviosa.

"El amor de su vida aparece  en forma de una princesa".

La misteriosa chica de antes, la del tren, capta la interacción entre Tzuyu y yo a través de la habitación y sus ojos se posaron sobre mí, sosteniendo su mirada. Casi me tropiezo, por poco, sin embargo, ella nunca, nunca tropezó.

"Pero antes de que pueda declarar su amor, su gemela lujuriosa, el cisne negro", continua la directora, pasando junto a la extraña sin tocarla, "engaña y seduce a la princesa".

Estaba casi frente a mí ahora, esos agudos ojos oscuros evaluaban mi forma y , al sentirme intimidada, bajo la mirada al suelo, manteniéndome enfocada, siendo perfecta.

"Devastada", el tipo justo detrás de mí, recibe un toque. "El cisne blanco salta de un acantilado, se suicida y, en la muerte, encuentra la libertad".

No recibí un toque, no me habían elegido. Pero ¿qué significa eso? Todos los bailarines elegidos eran mediocres hasta donde yo savía. Obvio, no tengo idea de qué tal baila la extraña chica nueva, pero Dahyun, Momo y Jennie son las mejores bailarinas de la compañía, aparte de mí, claro, y ninguna de ellas ha sido tocada tampoco.

Una vez terminado, ella camina hacia el centro de la sala y dice: "Buenos días a todos, mi nombre es Im Nayeon. Me enviaron para supervisar la exhibición de este año de El lago de los cisnes. Lo sé, lo sé, esta obra se ha hecho hasta el cansancio, pero quiero llevarla en una dirección más oscura y personal de lo que se acostumbra; vamos a desmantelarla, hacerla visceral, evocadora y real. El mayor cambio es que tanto Odette como Odile, nuestros cisnes blanco y negro respectivamente, serán interpretados por un solo bailarín. Aparte de eso, todos los roles seguirán siendo los mismos. Para aquellos bailarines cuyos hombros acabo de tocar, sus audiciones comenzarán ahora. Todos los demás, los veré después del almuerzo. ¿Alguna pregunta?"

La gente comienza a reírse y susurrar, pero Nayeon continua sin pestañear.

"Nuestra nueva reina cisne deberá ser seleccionada con cuidado, ya que es difícil encontrar a alguien que pueda encarnar elementos tanto del blanco como del negro".

No sabía qué pensar. Lo mejor que había esperado con El lago de los cisnes era un papel de un cisne cualquiera, pero si yo puedo ser la reina cisne, la protagonista, la estrella...

Tengo oportunidad, después de todo, Nayeon quería que hiciera una audición para el papel principal.

Suspiro, tanto aliviada como emocionada; quiero saltar de arriba a abajo y empezar a chillar de alegría, pero me quedo quieta, sin hacer un sonido, pues no voy a hacer el ridículo o hacerme ilusiones demasiado altas.

"¡Mina! ¡Tierra a Mina!" grita Tzuyu, devolviéndome a la realidad.

"¿Eh? ¿Qué dijiste?"

"Bueno, te preguntaba si querías quedar para almorzar", Tzuyu se sacude el cabello y toma su bolsa de lona. "Pero claramente estabas distraída, y no puedes mantener tu mandíbula fuera del suelo por la aparición de la Señorita Im".

"Es hermosa, ¿puedes culparme?"

"Ajá, y ella también es la jefe, así que está fuera de los límites", me abraza.

Ella se va y yo vuelvo a practicar junto con los otros bailarines.

Justo antes del almuerzo, me comunico con mamá y le cuento cómo ha sido mi día hasta ahora. Mi día va bien, y eso está súper para mí, porque prefiero lo aburrido, a las locuras llenas de drama cualquier día de la semana.

𝓓𝓮𝓵𝓲𝓻𝓲𝓾𝓶 - Mina (Twice) (Minayeon/Misana fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora