Capítulo 11 (M)

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A/N-Bueno, si han visto la película, supongo que ya saben que pasa. 

"Bájate", digo, orgullosa de mí, por sonar firme, cuando en realidad, irónicamente, esta situación no me importaba particularmente, solo necesitaba irme.

"Oye, ¡¿qué diablos?!"

Ignoro a mi posible pareja y salgo del baño, por un pasillo lúgubre.Salgo de aquel club, con sus luces intermitentes y su música estruendosa.

Todo se sentía mucho más claro ahora; la neblina se había derretido y mi cuerpo ya no se siente cálido y borroso.

Escaneo los rostros a mi alrededor mientras camino, también ignorando el hecho de que mis manos temblaban y mis piernas se sienten un poco débiles. Busco y busco y busco, pero no encuentro a Sana. Aunque no me sorprende, es típico de ella, meter en problemas a la gente y luego escaparse.

El fresco de la noche me golpeó como una bofetada en el momento en que salí. Aspiro bocanadas profundas de aire, limpio, frío y refrescante.

"¡Hey!"

Miro por encima del hombro y allí estaba Sana; su cabeza sobresale entre todas, con una sonrisa estúpida y parpadeando como un idiota.

"¿A dónde vas?"

"Neccesito aire, necesito tiempo... necesito respirar."

Ni siquiera cinco minutos después, las dos estábamos subiendo a la parte trasera de un taxi amarillo brillante.

Dejo caer mi cabeza, mirando la forma en que el perfil de Sana se enmarca contra el cielo nocturno fuera de la ventana del auto.

Sana se gira para mirarme e hicimos contacto visual. Normalmente entraría en pánico y me sonrojaría, pero esta vez, no me importó.

"Hola." susurro

Luego, la mano de Sana se acercó. Sus dos dedos caminaron por el asiento del medio como si de una cursi comedia romántica de los 80 se tratara, rodea mi muñeca con un agarre suelto. Tomo la decisión de no empujarla ni alejarla de mí.

Ella toca los bolsillos de mis jeans. Una vez más, decido no detenerla.

Esos dedos delgados siguieron caminando. Sobre la parte superior de mi muslo, luego hacia abajo a lo largo de mi entrepierna. Sana nunca rompió el contacto visual ni por un segundo.

Me esfuerzo mucho por no jadear y agarro la mano de Sana (después de todo, todavía seguíamos en público, y el tipo inocente que conducía no necesitaba presenciar a dos extraños haciendo cosas en su propio auto) y entrelazo mis dedos, no queriendo dejarla ir, Jamás. Estoy roja, avergonzada y decido ignorar la suave risa que brota de la boca de Sana.

-

"¡¿Dónde has estado?!" Grita furiosa Jeongyeon.

"Fuera", respondo, colgando mi, ahora sucio abrigo, en el perchero y cerrando la puerta de una patada una vez que Sana se había deslizado adentro.

Jeongyeon, mira con los labios fruncidos y los ojos entrecerrados. "Has estado bebiendo".

"Bingo." Grito sarcásticamente, mi madre me mira decepcionada, pero al menos Sana se rió.

"¿Qué más has estado haciendo?"

Levanto una mano hacia mi amiga y Sana la agarra tan pronto como estuvo a su alcance. "Vamos, esta conversación es insoportable."

" Respóndeme de buen tono! ¡Ya es hora de que te vayas a dormir!" Jeongyeon escupe. Normalmente, tendría miedo, pero ya había terminado con la conversación. Mi madre grita mi nombre, pero nosotras ya estamos corriendo hacia mi habitación.

𝓓𝓮𝓵𝓲𝓻𝓲𝓾𝓶 - Mina (Twice) (Minayeon/Misana fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora