𝓓𝓮𝓵𝓲𝓻𝓲𝓾𝓶 - Mina (Twice) (Minayeon/Misana fanfic)

Capítulo 12

Cuando despierto, lo primero que me doy cuenta, es que llegaría tarde al ensayo.

La segunda cosa de la que me doy cuenta, es que mi cabeza se sentía como si hubiera sido golpeada con un ladrillo. Las resacas nunca fueron buenas, obviamente, pero esta era para los libros.

Me apresuro a vestirme de manera algo presentable, ignorando mi habitación desordenada (parecía que un puto tornado había atravesado, pero ese era un problema con el que podría lidiar más tarde), y salgo por la puerta en diez minutos. Jeongyeon no me había despertado y no estaba a la vista, pero eso también era algo con lo que podría lidiar más tarde.

Al entrar al teatro, escucho algo que me heló la sangre en las venas. Era mi música, pero alguien más estaba bailando mi parte. Joder, llegué tan tarde.

Era Sana. Por supuesto, era la maldita Sana. Ni siquiera parecía tener resaca, ejecutando mi coreografía, con facilidad practicada, girando alrededor de la sala de ensayo y lo peor del caso, es que nadie parecía sorprendido, como si todo esto fuera normal... como si todo esto fuera planeado.

"Nayeon, estoy aquí", llamo, caminando directamente hacia la directora y tratando de no notar la mirada que recibo en respuesta.

Sana ni siquiera me ha mirado.

"Ve a calentar", espeta Nayeon, impaciente como siempre.

Doy media vuelta, enfadada y me alejo. Estirándome en una barra en la esquina y viendo a Sana bailar con momo (literalmente, mi pareja de baile) cada vez, sintiéndome más enojada y más herida.

La compañía reunida aplaudió cuando la música llegó a su fin, Sana y Momo sonriéndose tímidamente la una a la otra, sin ninguna maldita razón. Sana probablemente también se la había follado.

"Eso fue excelente", dijo Nayeon, más elogios de los que nunca me había dado a mí, por nada. "Descanso de diez minutos".

"Oye", llama Sana, corriendo hacia donde estaba calentando. "Nayeon solo quería repasarlo, me pidió que interviniera, ¿de acuerdo? No hay necesidad de matarme con la mirada cada vez que me voy de espaldas". Dice riendo.

"Me quedé dormida."

Sana se ríe bajo, agarra la barra y estira una pierna en una división vertical. "Ups. Sin embargo, al menos tuviste una buena noche."

"¡Tú pusiste algo en mi bebida!"

"Sí." Sana me devolvió la mirada sin comprender. "Sabías que lo hice, me preguntaste al respecto..."

"¿Y luego te fuiste por la mañana?"

El vacío se convirtió en una cautelosa confusión. "¿Qué? ¿En la mañana?"

Estiré mi rígido cuello, haciendo todo lo posible para no sonar herida. "Sí. Te quedaste a dormir. ¿O no te acuerdas?

"No", responde Sana, ladeando la cabeza hacia un lado y cambiando de pierna. "A menos que su nombre comience con una J y termine con Park Jihyo ".

"Pero nosotras..." dejo que esa declaración se desvaneciera, mis ojos se desviaron de foco.

"¿Pero nosotras qué, Min?"

Trago y miro hacia atrás, justo cuando una sonrisa apareció en el rostro de Sana. "¿Tuviste un sueño húmedo sobre mí o algo así?"

"Cierra la boca." Me sonrojo.

"¡Oh, Dios mío, lo hiciste!" Sana aplaudió.

"¡Dije que te calles!"

"¿Estuve bien?"

Me alejo antes de hacer algo más de lo que me arrepienta.

Comenzamos la práctica real unos minutos más tarde, yo bailando mi parte, como debería ser. Pero cada vez que miraba a Nayeon, para confirmar que lo estaba haciendo bien, los ojos de ella estaban pegados a Sana, que esperaba entre bastidores. Y Sana también miraba a Nayeon.