𝓓𝓮𝓵𝓲𝓻𝓲𝓾𝓶 - Mina (Twice) (Minayeon/Misana fanfic)

Capítulo 6

Mi primer ensayo como bailarina principal de la compañía, va tan bien como lo esperaba, al menos, por ahora. Momo, al final, había sido elegida para hacer el papel de la Princesa (que en realidad es un gran papel, así que no entiendo por que me trató así) y Jimin interpreta al malvado Rothbart. En el salón principal, estamos ensayando nosotros tres, Nayeon y el pianista.

"Está bien, está bien, detente ahora", dice la directora, apartándose de la pared mientras Momo me pone de pie. "Eso estuvo bien, obviamente, pero el cisne blanco nunca iba a ser un problema".

Asiento con la cabeza, con las manos entrelazadas.

"Mina, en lo que realmente necesitas trabajar es en la metamorfosis en Odile, en el cisne negro. Tu gemela malvada aún no es lo suficientemente buena, pero creo que vi un poco de ella, el otro día." Nayeon se gira para irse y agrega por encima del hombro, guiñándome: "Y prepárate para dar más de ese mordisco".

Me veo obligada a tomar un descanso, por lo que decido acompañar a Nayeon a ver el ensayo general.

Se suponía que debía estar mirando a todos, pero en realidad, solo observo a Sana, cómo se mueve, ligera y elegante, fluida, jamás rígida. Su cabello revoloteando suelto alrededor de su rostro, extremadamente ágil, formando posición tras posición sin esfuerzo.

"Podrías aprender algo de Sana, ya sabes", murmura cerca de mi oreja Nayeon. "Su forma de bailar es imprecisa, pero llena de tanta emoción y facilidad que ni siquiera te das cuenta".

Observo la manera en la que Sana gira y gira y cómo reía. Incluso casi se cae por un segundo, pero solo sonríe mientras se estabiliza. Está bailando, junto a Jihyo, otra bailarina de la compañía, y se ve alegre, disfrutando lo que hace. Me cuesta negarlo, pero ver a Sana bailar, me produce escalofríos y me transmite un millón de sentimientos.

Algo que me llama la atención de Sana, es lo coqueta que es con los demás, pues, les guiña el ojo a todos, seduciéndolos, antes de reírse y alejarse.

Sana le toca el brazo a Jihyo, y los ojos de ésta empiezan a brillar.

Yo estoy tan celosa que tengo ganas de gritar, y no por Jihyo, sino por la actitud de Sana; la forma en la que todos los ojos en la habitación están enfocados en ella, sin que ella siquiera lo intentara. Sana era el tipo de persona feliz y coqueta que hacen que me sienta rara e incómoda en mi propia piel.

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"Damas y caballeros", dice Nayeon levantando una copa de champán a la multitud reunida, "Permítanme presentarles a nuestra nueva bailarina principal, la bellísima y talentosa Myoui Mina".

Estamos en la gala de recaudación de fondos de la empresa, y la presión que siento en este momento, por estar con más personas, el ruido, y porque no soy muy de fiestas, no me tienen del todo contenta. Nayeon me había dicho de antemano que solo sonriera y aguantara porque realmente necesitamos su dinero y esa, es la única razón, por la que estoy sonriendo y saludando a los espectadores, mientras agarro con fuerza, el codo de Nayeon.

Mientras todos los demás aplauden, escucho una carcajada en algún lugar cercano.

Busco la fuente del sonido, y encuentro, como era de esperar, a Sana, con su vestido oscuro (idéntico al mío, excepto que el mío era blanco) mezclada con la multitud. Tanto su traje oscuro como su cabello, en desorden, colgando del brazo de Jihyo, y riéndose, como de costumbre.

Realmente, no sé por qué, pero estoy muy molesta, no , sí sé por qué, estoy molesta de que Sana no me estuviera prestando atención, después de todo, este es MI momento. No el de Sana, no el de Taeyeon, no el de Jihyo, era mío, y lo mínimo que podía hacer, era prestarme atención.

Unas horas más tarde, logro escabullirme y esconderme en el baño, necesitaba mi espacio, un lugar tranquilo, lejos de todos, pues la multitud, suele ser abrumante. Necesito recomponerme en un silencio relativo, mientras los ruidos de la fiesta, son amortiguados por una puerta cerrada.

Me lavo las manos, asegurándome de que mis uñas aún se vean perfectas, cuando alguien empieza a golpear la puerta. Quiero gritarle a la persona, pero al final, evitando el conflicto, solamente me apuro y abro.

Era Sana.

Por alguna razón, parece absolutamente encantada de verme, pues tenía unos ojos brillantes, y una amplia sonrisa.

"¡Oye! ¡Eres tú! No creo que nos hayamos conocido oficialmente todavía, soy Minatozaki Sana", dice, extendiendo una mano para que la estreche.

Tiemblo. "Soy Mina".

"¡Oh, lo sé! ¡Nuestra nueva reina cisne!

Sonrío (más o menos), es como si toda la atención de Sana estuviese puesta en mi en ese momento, y la forma en la que Sana me mira, me hizo sentir especial, como si yo fuese algo que valiese la pena mirar.

Simplemente nos quedamos allí, paradas en un baño estrecho, Sana hablando, mientras se quita rápidamente sus calzoncillos, como si fuera normal desnudarse frente a una completa extraña. Yo, mantengo los ojos en el techo, sonrojándome un poco, pero estoy atónita.

"Debería volver", rompo el silencio, pensando que es seguro mirar ya que Sana está completamente vestida.

Sana salta sobre el mostrador, subiendo el voltaje de su sonrisa asesina. "¡Por favor quédate! ¡Hazme compañía!" ruega, agarrándome una de las manos y apretándola.

Le devuelvo una pequeña sonrisa, pero me excuso, a pesar de sus súplicas.

Salgo del baño.

"¡Ahí estás Minari! Te he estado buscando por todas partes". Nayeon me recoge en el momento en el que cierro la puerta del baño, arrastrándome.

A/n-Gracias por leer! <3 espero que les guste