CARDS;; Miguel cazarez mora

０１７| cazarez family

𝗔𝘁𝗵𝗲𝗻𝗲𝗮.

Tuvimos una tarde maravillosa, la pasé muy bien con Mikey, amo las ideas locas que tiene y lo cariñoso que es, cuando se hizo de noche el me acompañó hasta mi casa y Lugo se fue a su casa, me dió algo de miedo que se haya ido solo, pero en unos minutos me tranquilicé por qué me mandó un mensaje avisando que había llegado sano y salvo a su casa.

—¿Donde fuiste?—Preguntó Luke entrando a mi habitación.

—Fui a una cita con Miguel—Dije sonriendo.

—¿En serio? ¿Y cómo te fue?—Preguntó tirandose a mi cama.

—Muy bien, ese chico es todo lo que está bien—Respondí.

—Si que estás enamorada—Dijo riendo.

—Como no estarlo con el..—Suspiré risueña.

—Eres una idiota—Soltó Luke riéndose.

—Ya dejame en paz—Me quejé.

Mi celular empezó a sonar repetidas veces, lo agarré y vi que tenía varios mensajes de Miguel.

mikey<3.

amor
amor
lindaa
te conté que había hablado con mis
padres, no?
y que ellos me dijeron que podías
venir a almorzar con nosotros
mañana, bueno, adivina qué
mi madre está muy emocionada
por conocerte y mi padre igual

mikey
estoy muy nerviosa
y
diciendome eso
me pones mucho más nerviosa!!!!

lo siento cariño
te amo<3

yo también
pero y si no le caigo bien a tus padres..

les vas a caer muy bien amor
tranquila

no puedo haha
no es gracioso.

te amo tanto hahahaha

Esa breve conversación hizo que se me pusieran los pelos de punta, realmente estaba asustada, me daba miedo caerle mal a los padres de Miguel.

Seguí hablando con mi hermano un rato hasta que el se fue a su habitación a dormir por que ya era muy tarde y yo hice lo mismo.
Al otro día me levanté, me bañé, me cambié y salí corriendo a la escuela por que llegaba tarde.

—Hola cariño..—Murmuró Miguel cuando me senté a su lado.

—Hola lindo—Sonreí y besé su mejilla.

—¿Cómo estás amor?—Preguntó apoyando su cabeza en mi hombro.

—Muy nerviosa, ¿Y tú?—Murmuré.

Él soltó una risa nasal y beso mis labios cortamente—Tranquila, no tienes por qué estar nerviosa.

—Si, si tengo—Respondí—Voy a conocer a tus padres—Dije mirándolo.

—¿Y eso qué?—Alzó las cejas—Ya te dije que les caerás muy bien.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—Solo lo sé amor, tú tranquila—Dijo sonriendo.

El resto de clases estuve pensando en como reaccionarían los padres de Miguel cuando me vieran, pensé tanto que no me di cuenta cuando todo el timbre para salir de la escuela. Era hora.

—¿Nos vamos amor?—Preguntó abrazándome por los hombros.

Asentí algo nerviosa.

—Tranquila amor—Susurró soltando una pequeña risa.

—¡No me pidas que me tranquilicé cuando estoy apunto de conocer a tus padres!—Exclamé mirándolo.

—Linda, ya te dije muchísimas veces que vas a caerles super bien—Dijo agarrando mi cintura.

Suspiré y empezamos a caminar hacia la casa de Miguel.

—Ya estamos cerca—Dijo después de caminar al menos unas díez cuadras.

—¿Que tan cerca?—Pregunté.

—Es en la otra cuadra, justo ahí—Dijo señalando a la entrada de un barrio privado.

Solte una risa algo nerviosa.

—¿Vamos?

—Vamos—Afirmé.

Entramos al barrio y caminamos hasta una de las últimas casas del barrio, saco unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta principal.

—Permiso..—Murmuré adentrándome en la casa.

—Pasa con toda confianza—Dijo mi novio sonriendo.

—¡Miguel!—Un niño vino corriendo hacia mi novio y abrazó sus piernas sonriendo.

—Emi—Saludó Miguel sonriendo.

—¿Miguel? ¿Eres tú?—Cuestionó una voz femenina algo lejana.

—¡Si mamá!—Respondió el algo fuerte para que lo escuchará.

—Nea, el es mi hermanito pequeño Emiliano. Emi, ella es Athenea, mi novia—Dijo sonriendo.

—Hola pequeño..—Susurré.

—Ella es muy bonita—Dijo el pequeño en un susurró casi inaudible.

—Tienes razón, ella es hermosa—Murmuro Mikey.

Me sonrojé violentamente y giré mi cabeza hacia un costado para que no viera mis mejillas rojas.

—Ven amor, quiero presentarte a mis padres—Dijo mientras alejaba un poco a Emiliano de el.

Asentí y lo seguí tomando su mano. el me guío hasta la cocina donde había una mujer de pelo rizado cocinando.

—Mamá, ella es Athenea, mi novia. Nea, ella es Wendy, mi madre..—Susurró sonriendo.

—Mucho gusto señora—Susurré algo avergonzada.

—¡Por fin te conozco querida Athenea!—Exclamó abrazándome.

Solté una pequeña risa y correspondí al abrazo sonriendo.

—Mig, tu padre no podrá almorzar con nosotros, hoy tiene mucho trabajo—Explicó Wendy mientras se alejaba de mí.

—Oh, está bien, lo entiendo—Dijo Miguel suspirando.

Su madre sonrió, beso su frente y luego volvió a hacer lo que estaba haciendo anteriormente.

—Suban a tu habitación, cuando esté la comida los llamo—Dijo sonriendo.

Asentí y deje que Miguel me guiará a su habitación.

—Sigueme linda—Dijo tomando mi mano.

Me hizo subir unas escaleras y esas escaleras daban a un pasillo decorado con algunos cuadros, en el pasillo había cinco puertas. Me llevo hasta la última y la abrió.