Bad Ending

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Especial de Halloween

ADVERTENCIA: esta historia posee menciones de muerte, violencia y una relación tóxica, así como alusión a tortura y secuestro. Si son muy sensibles a temas como estos, favor de no continuar leyendo. 

Amable recordatorio de que esto es sólo ficción. Las relaciones tóxicas son un problema grave y no deben romantizarse. Esto sólo es una historia chafa. No me funen, por fa :c

La puesta de sol se mostraba apenas, entre matices rojos y naranjas que delineaban su perfil sonriente. El sol ya se ocultaba al final del día, detrás de toda esa agua esparcida por todos lados. Una vista sublime a la que se había acostumbrado con el pasar de los meses. 

Columpió las piernas que colgaban en la orilla de aquel lugar tan alto al tiempo que tarareaba una canción que ya había olvidado dónde escuchó. 

Si tan sólo hubiese alguien más allí, a su lado, entonces el momento sería aún más grato. Una pena, pero ¿qué más daba? Estaba seguro de que pronto no estaría solo en aquel lugar. Con un poco más de tiempo, seguramente él también estaría allí, observando el atardecer. 

Una vez que el espectáculo terminó, se puso de pie de un salto. Tenía que volver pronto o podría preocuparse. No podía dejarle solo por un lapso tan largo. Le conocía lo suficiente para saber que intentaría sorprenderlo de nuevo. 

Sonrió, enternecido al pensar en ello. ¿Qué probaría esta vez? ¡Le emocionaba llegar y comprobarlo por sí mismo!

Caminó por el pretil del edificio con los brazos extendidos, jugando con su equilibrio como si su vida no estuviera en riesgo por la altura. En realidad, no lo estaba. Había jugado aquello tantas veces que, naturalmente, cayó un par de veces atrás. No se lastimó, ni siquiera obtuvo un rasguño, el agua amortiguó su caída y sólo nadó de vuelta a casa. 

Era divertido, pero no tanto como hacerlo frente a otra persona. El rostro que le mostró en aquel entonces fue tan divertido. Una combinación entre preocupación y dolor que le provocó un sentimiento tan cálido. 

Siempre que lo recordaba su corazón latía aprisa. 

Ah, quería verlo cuanto antes. 

Saltó por los edificios sin deshacer su gesto alegre. Afortunadamente, su hogar no estaba lejos y el agua sólo había acaparado el suelo de la planta baja de la mansión. Que inteligente fue su padre al construir todo un lugar subterráneo y fortalecer el sistema de seguridad. Casi nada podía entrar, pero tampoco nada podía salir. 

Viró la luz encendida en su habitación desde lejos. Tal parecía que se hallaba despierto. 

Los últimos días, se había hecho el dormido para no hablarle, pero hoy sería diferente. Podía apostar por ello. 

No obstante, antes de que pudiera llegar a su destino, una luz blanca apareció a la par de un círculo blanco. Sabía lo que era. Lo conocía bien porque no era la primera vez que se presentaba frente a él. 

Su rostro se volvió inexpresivo al instante. 

Usualmente, le divertían tales situaciones, pero no hoy, no justo ahora que quería volver a casa. 

Como imaginó, otra de esas chicas apareció con la adulta que, apenas la dejó allí, se volvió al portal, a su madriguera cual conejita cobarde. 

Siempre era lo mismo. ¿Por qué no le enfrentaba ella misma? ¿Por qué traer otra versión de la misma persona que, de cualquier forma, terminaría igual que las otras? 

One-shots LukadrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora