One-shots Lukadrien

Good Ending

Bad Ending (parte 2)

ADVERTENCIA: esta historia posee menciones de muerte, violencia y una relación tóxica, así como alusión a asesinatos. Si son muy sensibles a temas como estos, favor de no continuar leyendo.

Amable recordatorio de que esto es sólo ficción que nació del mes Spooky. Las relaciones tóxicas son un problema grave y no deben romantizarse. Esto sólo es una historia chafa. No me funen, por fa :c 

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Apenas escuchó la noticia, dejó caer el cubierto que sostenía en la mano derecha, provocando que el arroz que había en este terminase esparcido en su regazo y parte del suelo. 

¿Había oído correctamente? Eso era imposible. No había manera. ¡Nino debía estar mintiendo o jugándole una broma de muy mal gusto!

Observó la charola de comida con los ojos muy abiertos, iracundo. 

Se obligó a tranquilizarse o, al menos, a fingir que aquello no le había afectado. Cuando se volvió de nuevo al moreno, le mostró su sonrisa habitual, esa que le hacía ver como un chico dulce e ingenuo. 

—¿Quién te contó sobre eso? —Inquirió como si se tratara de una plática trivial, al tiempo que levantaba el cubierto del suelo. Ya no podría usarlo, pero su apetito había desaparecido de todas formas. 

Lahiffe se volvió a todos lados, no deseando que Alya le oyera, pues le había prometido que no le contaría de eso a Adrien, más que nada por Marinette. Se inclinó a su amigo un poco más para susurrarle lo que sabía. No podía evitarlo, era bastante "comunicativo". 

—Alya me lo dijo ayer, cuando fuimos al cine —admitió—. Escuché que Luka ya se había confesado, pero Marinette no le dio una respuesta en su momento. Él hasta le compuso una canción y todo así que ella prometió que lo pensaría. 

La furia que sintió sólo aumentó ante los detalles. 

No podía dejar que esos dos estuvieran juntos. No iba a permitirlo. Luka le pertenecía y Marinette sólo estorbaba. Estaba seguro de que él realmente no estaba enamorado de ella, era un capricho, pero, por la misma razón, no podía dejar que aquello llegara demasiado lejos. 

El último par de meses se había encargado de acercarse a él como Chat Noir. Le visitaba siempre que podía y le seguía a todas partes cuando Luka no lo notaba. Creyó que habían formado un vínculo y que, eventualmente, Luka se daría cuenta de sus sentimientos hacia Chat Noir. Pero no pensó que Marinette sería un problema tan grande. 

Tenía que hacer algo para separarlos o ingeniárselas para que ella lo rechazara. No quería lastimarla, pero si ella no cooperaba, tendría que hacer algo al respecto. No iba a dejar que lo alejara de Luka. 

Cuando la campana sonó, Adrien se disculpó con su amigo, alegando que debía ir al baño antes de volver a clases. Nino lo entendió, despidiéndose de él con una sonrisa.

Entró al lugar, asegurándose de que estuviese vacío y dejó que Plagg saliera libremente mientras se apoyaba en el lavamanos, con la vista fija en este. El pequeño kwami le miró con cuidado. 

Desde hacía un tiempo que Adrien actuaba de forma un tanto inusual. 

No sólo parecía haber olvidado sus sentimientos por Ladybug, sino que no paraba de acosar a Luka Couffaine. Cuando oyó a Nino hace un rato, supo de inmediato que su portador no se quedaría tranquilo y no se equivocó.