▶012◀

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—¿Quieres robarle la novia a tu hermana?

—No, no le haría eso a Tae. Chichu, sabes que me ha cuidado desde...— Pensó sus palabras un momento.— siempre. No podría hacerle algo así, por mucho que me guste su novia. Además, no es mutuo y prefiero no arruinar su relación, ella puede hacer eso sola.

—Oh, entonces eso también es verdad.— Minjeong arqueó su cejo.— Recuerdo haberla visto hace meses en una fiesta coqueteando, y sin duda me miraba con esa sonrisa "todas mías", así que vuelvo a reformular mi pregunta; ¿en verdad no quieres nada con esa chica?

—Lo que haga Taengo no es mi problema, yo quiero creer que no está siendo idiota con Jimin, además ¿por qué estaría celosa si no la quisiera? No puedo hacerle eso.

—MinMin, los infieles temen que les hagan lo mismo. Algo estúpido e ilógico, pero es demasiado común.

—¿Insunuas que le es infiel a Jimin?

—Es una observación, pero no diré nada. Después de todo has dicho que no y respetaré tu decisión, no voy a interponerme.— Prometió, poco sabía Winter que Jisoo cruzó sus dedos.— Como sea, debo irme.

—¿Solo venías a eso?

—Sí.— No dudó. Winter resopló, pero no quiso alargar más la despedida, necesitaba descansar, aunque no sabía exactamente de qué.

Cuando fue a dejar a Jisoo hasta la parada del bus de regreso, otra vez y como si fuera a joda, Karina estaba sola. Estaba recostada en el suelo con su brazo sobre sus ojos, podría pasar desapercibida, pero también quería hablar más con ella, y no hallando señales de su hermana mayor por ninguna parte, se puso de cuclillas aún lado de Jimin, comenzó a picarle las mejillas, la mayor no tuvo que destaparse los ojos para saber quién era, solo sonrió y habló demasiado dulce para su propio gusto.

—Jeongie, no hagas eso...

—¿Qué cosa? — Preguntó con diversión y siguió atacando la cara de la mayor hasta que bajó sus manos hasta sus cosquillas y comenzó a hacerle cosquillas.— ¿Esto?

—¡Min, no! —Gritó entre risas destapándose sus ojos para sostener las manos de la rubia, cuando por fin lo logró se dio cuenta que Minjeong estaba a horcajadas sobre su abdomen y ahora teniendo sus muñecas retenidas juntas mientras su rostro estaba rojo de reírse la hacían ver...— Oh, disculpa.

Soltó las manos con delicadeza y se rio un poco, algo sorprendida por ese pensamiento extraño que tuvo. Minjeong reaccionó y se quitó de encima de Karina, tampoco se había dado cuenta de la posición hasta que la mayor la soltó.

—No te gusta estar abajo, entiendo.— Oportunamente bromeó para romper la incomodidad del ambiente. 

—¡¿Qué?! ¡No digas esas cosas! Tú, mocosa.— Min se limitó a reírse de la cara avergonzada de la pelinegra. Con Karina había notado lo oportuno que era usar doble sentido, mientras que en chat era ella quién comenzaba esas bromas, en persona era Minjeong.— ¿De qué te ríes? ¡Jeongie, no te burles de mí!

—Es inevitable, te pones tímida de repente, ¿no eres tú quién siempre dice esas cosas?

Jimin se maldijo así misma, puesto que era verdad. Ella siempre las decía como si fuera normal bromear así con tu cuñada, aunque más que cuñada, Jimin veía a Min como una amiga, una amiga con quién le gustaba pasar el tiempo, hablar por horas, verla y escucharla reír, bromear, discutir sobre si la pizza llevaba sí o no piña, ese tipo de cosas Minjeong las hacía parecer lo más increíble del mundo. En especial cuando hablaban de cosas más profundas e interesantes, quería conocer más a Min, de cierta forma le estaba interesando demasiado todo lo relacionado a ella, aunque se sentía mal cuando sin medirse terminaba preguntado mucho de la menor a su novia. Sí, su novia que la hacía ir a su casa para luego ausentarse por trabajo una hora porque al parecer tuvo un problema en la oficina con recursos humanos y aunque era su día de descanso debía ir a solucionarlo. No era novedad ninguna de esas ausencias que han sido más frecuentes al pasar los meses de noviazgo, en especial hace 4 meses que ese tipo de cosas empezaron. 

No quiso pensar más en eso, su rostro reflejaba sus emociones fácilmente y lo último que quería era preocupar a Jeong, así que suspiró y se sentó quedando a centímetros de Minjeong quién estaba sentada en el suelo desde que se levantó de Jimin. 

—Sí, sí, pero en persona no. Es distinto.

—¿Por qué? Sigo siendo yo, no cambia nada.

"Me pones nerviosa" Quiso decir.— Lo sé, pero para mí es diferente la situación en la que estamos.— Respondió.

—Oh, bueno.— Se rindió, no iba a ningún lugar ese tema. Jimin se acercó más a ella pegando su cabeza sobre su hombro, ella era más alta que Winter, pero sentadas la diferencia era muy poca y más la forma en qué estaban sentadas.— ¿Tiene mucho tiempo que se fue? 

—15 minutos tal vez, no lo sé. Fue a su trabajo.— "¿en sábado?" Cuestionó Winter sin decirlo.

—¿Quieres subir a mi habitación? —La pregunta salió tan casual que hasta la misma Winter se preguntó de dónde había sacado la valentía para tal atrevimiento, por supuesto que Jimin le diría que no. No respondió, se despegó de la menor para levantarse del suelo y antes de que Min pensara algo más, su mano enfrente del rostro de la menor la desconcertó.— ¿Qué?

—Levántate, no te aguanto.

—Espera, ¿es un sí? No te estoy obligando, es una sugerencia, ya sabes...— Vaciló. Jimin hizo una mueca inconforme.

—Jeongie, mueve el culo y deja de estar hablando.— No tuvo que repetirlo antes de tener a Winter de pie señalando las escaleras para subir. Cuando estuvieron frente a la puerta de madera con un letrero extraño que la rubia tapó antes de que Jimin siquiera lo leyera, rompieron ese leve silencio.— Perdón, es que no ibas a levantarte si no te lo decía así.

—No hay cuidado, no sabía que insultabas así, qué interesante.— Abrió la puerta sin dejar de cubrir el cartel.— Lo siento por eso, es, no, no necesitas leer eso. Es para Tae, tú no lo leas.

No preguntó más y caminó hasta la cama recostándose, para luego levantarse de golpe como si recordara algo importante.

—Tú... eh, ¿hicieron algo aquí?

—¿Hacer algo...? ¡Oh, mierda no! Jisoo es mi amiga, A-M-I-G-A, solo eso, no hicimos nada. Solo le gusta hacer bromas extrañas.—La sola idea de eso le desagradó un poco incomprensiblemente.— Además no te diría que subieras si fuera ese el caso, no sería educado de mi parte.— Añadió.

Jimin le sonrió y le hizo señas para que se acostara junto a ella, fue un momento extrañamente agradable. El silencio mezclado del sonido de sus propios corazones y respiraciones que, en un momento particular, sonaron a la par. Solo eran dos personas compartiendo un momento juntas, solo dos personas que no tenían idea sobre lo que sucedería.

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Dos capítulos por el inconveniente del anterior. Gzz

Qué diferencia escribir en el celular y en mi lap, en la lap puedo escribir más rápido jaja

Mi vida personal parece una historia trágica y en parte un cliché amoroso de wattpad, en fin

Gracias por leer 🤝

They Never Know || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora