They Never Know || WinRina G!P

▶006◀

-Entonces eso me sucedió ayer.

Minjeong regresó su atención a Jisoo, la pelinegra no dejaba de hablar sobre su día, y aunque no quería sonar grosera, francamente estaba cansada y lo último que hubiera querido escuchar era como Soo encontró un cupón en el suelo, viajó dos horas para que el cupón resultara vencido y que todo el esfuerzo fuese inútil; ni ella tenía tan pésima suerte.

-Soo, deberías dejar de recoger cosas del suelo.- Respondió monótonamente, se estaba durmiendo sentada.- Aunque por qué hacer todo eso, simplemente hubieras comprado al precio regular.

-Tenía un descuento del 45%, Min.- Entonces la rubia concordó en que quizá ella hubiera hecho lo mismo, 45% de descuento no es cualquier cosa.- ¿Y tú por qué cargas esa cara?

Quizá no se había dado cuenta que además de su voz, incluso su rostro reflejaba que estaba cansada. No es para menos, algo sucedió que no la dejó dormir. Taeyeon por supuesto; regresó borracha y tuvo que ayudar a Tiffany a acostarla en su cama, quería matar a su hermana. No pudo dormir bien, confiaba en Tiff, pero no quería dejarla cuidando a una idiota ebria, no parecía una buena idea, así que no pudo dormir por estar preocupada.

-Tengo una hermana que cree que beber a mitad de semana es buena idea.- Cortó.

-Uh, cuidar gente borracha es divertido a veces, Rosie es muy divertida estando así.

Winter susurró un "ya lo creo", pegó su cabeza en la mesa. Se supone que estaban ahí para despejarse y en lugar de eso se sentía más asfixiada, probablemente por el montón de proyectos que debía terminar para el fin de mes; el cual estaba próximo.

Su celular vibró y se encendió con una notificación, la ignoró, pero la pelinegra a su lado no.

-¿Quién es Yoo? - Preguntó cómo si fuera normal revisar mensajes ajenos. Minjeong se levantó y le arrebató el teléfono.- Uy, solo dime que es tu novia y ya.

-Es novia de mi hermana.- Soo alzó la comisura de sus labios con diversión. Winter entendió casi de inmediato.- No es lo que crees.

-MinMin, le pusiste un corazón a su contacto y deja decirte que no vi que hicieras lo mismo en otros. Así que, cuéntale a mamá Jisoo todo.

-Suenas como una anciana.- Masculló burlona.- Pero no hay nada, mejor dime por qué Jennie te mira tanto hoy.

La mayor abrió sus ojos sorprendida, miró a todos lados y halló a su crush al otro lado de la sala viéndola. Nini evadió la mirada rápidamente cuando Jisoo la miró.
La mayor casi gritó cuando vio eso, pero Winter le dio un golpe en la cabeza.

-¿Qué?

-Poco más vas hasta allá y le gritas, sé discreta. Pareces el exorcista.-Se mofó la rubia mientras imitaba a la pelinegra.

-Al menos no babeo por la novia de mi hermana.

-Pero babeas por la del chico más popular de danza.- Murmuró.

-Bien, bien. No diré nada.- Quizá la mayor era despistada, pero tardó horas en darse cuenta que Winter no había negado que le gustaba la novia de su hermana.

No fue hasta la clase de historia del arte que exclamó en voz alta un "oh por mí" y la profesora la hizo explicar el tema por si sola.

Al salir de la clase tomó a MinJeong del brazo y se la llevó, aunque su plan se vio frustrado. Una linda castaña le habló.

-¿Jennie? -La nombrada sonrió de lado.

-Sí, ¿podrías explicarme acerca de la Edad de Bronce? -Preguntó con voz dulce. Jisoo se derritió ante la mirada y voz de la chica.

Winter acercó levemente a la mayor para susurrarle algo obvio.

-Soo, vamos en la Edad de Hierro...-Murmuró con cuidado de no ser escuchada por la otra Kim.

Y la mayor lo pensó, eso estaba raro.

-Por supuesto, Nini. Cuando quieras.

-Hoy...- Vaciló un poco.

-Eh, Min nos vemos mañana.- Sin más se fue con la otra chica.

Winter las observó irse e hizo una mueca de asco.

-Creo que no soy la protagonista ni de mi propia vida.- Masculló.

-Se gustan.

-Seguramente...- Miró en dirección a la voz femenina a su lado.- ¿Qué haces aquí, Seung?

Son SeungWan, amiga de Minjeong desde la bienvenida universitaria. En realidad Wendy se fue de intercambio un año y medio a Canadá, luego regresó y fue a esa fiesta porque conocía a una de las invitadas. Luego de una competencia de karaoke se hizo amiga de Winter. Wendy cursaba su último ciclo en la universidad, tenía 23 años, 4 años mayor que Min.

-No sé cómo me notas antes de que hable...- La rubia alzó sus hombros, ella tampoco sabía.- Vine a buscar algo, y me pareció verte desde lejos. No te había visto desde hace meses.

-Sí, he estado algo ocupada. ¿Y tu novia? -Preguntó con indulgencia. Wendy se incomodó inmediatamente y con una risa amarga contestó.

-Terminamos hace 3-4 meses, no recuerdo. Las cosas luego de regresar aquí no funcionaron.- Explicó brevemente, MinJeong sintió culpa de haber hecho tal pregunta.- No te preocupes, no lo sabías. Pero ahora estoy tratando con alguien más... Espero que no termine mal.

-¿No deberías... - "esperar un poco?" quiso decir, pero se contuvo, la mayor la miró atenta y Winter solo negó con su cabeza.- No es nada.

No era su asunto nada de eso, además el cómo estaría usando de amortiguador a otra persona no le era de importancia, no conocía a esa persona.

Las relaciones de por si; no eran su punto fuerte. No entendía eso.

Se despidió de Wendy y optó por no entrar a su siguiente clase e irse.
Mientras caminaba trató de entender eso, estaba viendo el amor florecer a su alrededor y simplemente ella no lo entendía, era muy idiota para eso.

En toda su vida ha tenido una sola novia, y no duraron mucho, así que Winter no lo considera un noviazgo realmente. Le es difícil amar o siquiera darse cuenta que siente algo por alguien, pero con Yoo Jimin no fue así, esa chica la flechó y solo quizá empezó a creer en el amor a primera vista.

Sabía que las cosas no eran tan simples, le tomó meses darse cuenta que no era sólo atracción, en verdad le gustaba Karina y desde que hablan se ha sentido verdaderamente bien, incluso ha llegado a envidiar un poco a Tae por salir con Yoo. Le empezó a gustar la persona equivocada y menos idónea, pudo incluso haberse enamorado de Aeri, pero no la veía de otra manera, puede que secretamente hace un mes trató de enamorarse de la japonesa, pero no podía. No era ella, no era otra persona, solo Karina había logrado hacer que su corazón bombeara con rapidez con solo una sonrisa, el amor era aterrador.

Lo odiaba.

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