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El sol golpeaba gentilmente por la ventana del salón de clases, era un fastidio que exactamente en donde estaba sentada Winter no hubiese cortina, tenía que tener mucha mala suerte, además de estar cursando la materia con la profesora Hirai que, lamentable o afortunadamente, descubrió era amiga de la esposa de su cuñada.
Ahora Hirai le hacía las preguntas de clase a ella, no importa si se sentaba al fondo, siempre la escogía y Minjeong no podía quejarse al respecto.

Volvió a torcer su boca al sentir el calor quemando su mejilla. El invierno había terminado hace meses, estaba en un nuevo semestre y su Jimin estaba a poco de dar a luz, pero no, ella tenía que estar 8 horas fingiendo prestar atención cuando sus pensamientos sobre su novia sola (no tan sola) rondaban su cabeza. No le gustaba la idea de dejar a Karina sola, ¿y sí rompía fuente? ¿Y si no llegaba a tiempo para verla en labor de parto? ¿Y si...?

Muchas preguntas, MinJeong definitivamente no estaba nada tranquila, y aunque no lo pareciera estaba decaída. Quería estar pegada a Jimin todo el día, no quería perder ni un solo minuto de ver a su novia embarazada.
Ella se consideraba asimisma una perra egoísta, y hacer a su Jimin madre alimentó su egoísmo, solo faltaba una argolla y Jimin sería solo de ella.

Sacudió su cabeza y negó con duda, eso quizá rozaba lo tóxico. Aunque su novia también era muy posesiva, pero realmente no le importaba, incluso cargaría con honor un cartel que le dijera al mundo que Kim MinJeong era sólo y únicamente de Yoo Jimin. Ella realmente podría dejarse poner tal cosa.

Escuchó las palabras mágicas de "lo veremos en la siguiente sesión", y justo cuando iba a huir, Hirai le habló.

—Kim, un momento.

Los estudiantes que aún seguían allí vieron eso y se fueron, Hirai solía dejar trabajos extras si no prestabas atención y quizá eso le iba a pasar a MinJeong. Cuando sólo quedaron las dos, la japonesa volvió a tomar la palabra y su expresión se suavizó.

—Sé que no escuchaste nada. Y solo porque Im es mi amiga no te haré nada.— Winter suspiró.— Solo que cuando veas a la coneja dile que Dubu quiere saber cuándo van, igual Mina quiere ver a Chae.

Minjeong asintió, aún no tenía idea de lo extensa que era esa familia Yoo.— Claro, claro, cuando llegue a casa le comentaré.

—Sí. Tú cuida bien a tu novia, cuando esté dando a luz necesitarás mucha fuerza de voluntad para aguantarla.

Minjeong no entendió eso, al menos no por ahora, pero la Minjeong del futuro lo sabría perfectamente.

...

Cuando llegó a casa vio a su novia con su nuera hablando tranquilamente mientras Jeong luchaba por darle de comer a su bebé. Quiso reírse de eso, pero no pudo, se quedó viendo enternecida la escena, ¿ella estaría así en unos meses? ¿Podría aguantar la universidad y cuidar dos bebés al mismo tiempo?
Minjeong del futuro la tenía muy difícil, realmente esa chica tenía completamente la lástima de la Minjeong del ahora.

Si acaso eso tenía sentido, pero después de todo, nadie además de Minjeong lo sabría. Esos eran sus pensamientos recurrentes y que si su egoísmo con Jimin crecía más iban a terminar como familia sin televisión.

Negó divertida obteniendo la mirada de Jeong.— Mocosa, ayúdame.

La menor se sorprendió, pero accedió, tomó el lugar de Jeong y agarró el pequeño plato, la bebé la miraba molesta, incluso metió sus labios para que no pudieran alimentarla. Minjeong sonrió y tomó la cuchara con un poco de papilla, la sostuvo frente de Chae y comenzó a fingir que era un avión.

—Psst pssst comandante, necesitamos aterrizar.—La bebé dejó de meter sus labios y se concentró en lo que hacía Minjeong.— Vamos a caer, —bajó la cuchara y Chae abrió sus ojos.— abran la zona de aterrizaje.

La cuchara se dirigió a la boca de Chaeyoung, y Minjeong explicó brevemente que si no lo comía ellos morirían, extremadamente eso pareció convencer al espíritu salvador de la bebé que abrió su boca y lo comió.

Jeong arqueó su ceja viendo eso.— ¿Cómo...?

—¡Eso, los has ayudado! —Chae sonrió contenta.— Pero ¡hey, hay más! Necesitan tu ayuda.

Chaeyoung sin saberlo en realidad terminó su alimento, Jeongyeon se sintió derrotada viendo que Minjeong lo logró en menos tiempo del que tardó ella intentándolo.

La rubia limpió las mejillas de la bebé y luego de despeinar su cabello y agradecerle haber salvado tantas vidas se levantó al fregadero.

Estaba sonriendo mientras lavaba los trastes, vio otros y los lavó de paso, probablemente eran de su novia. Y si alguien lo dudaba, MinJeong era buena en multitareas, al menos hasta ahora que había necesitado hacer tantas cosas como lavar platos, ropa, el baño, la sala, atender a su novia y hacer comida. Eventualmente el hacer esas tareas sería menos recurrente, la universidad no le tendría piedad, pero al parecer la hermana de Jimin había dicho que estaría allí por un tiempo para que todo estuviera en orden, y sólo por si acaso Taeyeon se había ofrecido a ayudarla (SeungWan la mandó, pero ella no lo diría), incluso Ning y Aeri habían dicho que cualquier cosa estabab allí, y por si no era obvio el club de los Kim también.

Winter sonrió, había tanta gente a su lado que no creía su suerte, aunque en temas financieros ella estaba en "lo que Tae me deposita", sí su novia era de una familia con bastante dinero, pero no quería sentirse inútil, tipo "yo la embaracé, pero que otros se hagan cargo", MinJeong odiaba ese sentimiento, ella quería ayudar. En secreto, ha estado buscando un trabajo de medio tiempo, al menos un poco de ingresos propios no le harían mal, pero para alguien sin mucha disponibilidad de tiempo, sin experiencia laboral y sin un título; era casi imposible.

Ella de verdad quería solventar los gastos de su pequeña familia. Cerró el grifo cuando se dio cuenta que llevaba rato solo lavaban una cuchara. Se limpió las manos algo decaída, otra vez se sentía inútil y no le gustaba sentirse así.
Se recargó en el marco de la cocina viendo a su novia reír mientras la pequeña Chae ponía sus manos sobre su panza y se asustaba cada que se movía. Era muy lindo.
Ahora tenía un sentimiento amargo entre felicidad y tristeza.

—...jeong, MinJeong... ¡Oye!

—¡¿Sí?!

Otra vez se distrajo sin querer, Nayeon la miraba preocupada al igual que las otras dos mujeres.

—¿Qué haces hasta allá? Tu chica te extraña.

Nayeon señaló levemente a Karina quién negó avergonzada.— No tanto así...

—Has estado hablando tanto de ella que creo que hasta tus bebés se hartaron...— Jimin miró acusatoriamente a su cuñada.

—No le digas.

—Ya le dije.

Minjeong soltó una pequeña risa viendo esa leve discusión y se acercó a su novia.

—¿Me extrañaste, bebé?

Jimin ni siquiera dudó y olvidó su vergüenza.— Demasiado.

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Quería poner lo del parto aquí, pero será en el siguiente. Terminaré esta historia antes de navidad posiblemente.

Gracias por leer 🤝

They Never Know || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora