▶041 [FINAL]◀

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—Jimin, ¿crees que fue buena idea haberme conocido?

Karina se quedó quieta, la mano de Winter seguía acariciando su cabello. Su hermana y nuera se fueron hace poco más de una hora y ahora sólo estaba con Min en el sofá fingiendo ver una serie.

—¿Por qué preguntas eso? Estoy feliz de haberte conocido, y sí las cosas fueron confusas al principio, pero yo amo con todo mi corazón a la tierna chica que bajó a regañadientes a conocerme y se quedó viéndome por mucho tiempo causándome un cosquilleo. Ese otoño fui tan feliz porque te conocí.

Escuchó un leve hipeo y luego los fuertes brazos de Minjeong rodeando su cuello mientras hundía su nariz en su cabello.

—Gracias por todo...— sus lágrimas bajaron por sus mejillas y se abrazó más de Jimin.— necesitaba una familia. Son mi familia.

Minjeong observaba la calva de su profesor de lengua y pensó que esa calva brillaba más que su futuro. Quiso reírse, pero se contuvo.

Jisoo sí hubiera reído sin importarle la llamada de atención, pero la chica estaba ocupada tomando apuntes y poniendo atención. Esa materia en especifico se le complicaba por lo que sí tomaba apuntes para repasar posteriormente, igual Jennie la ayudaba a estudiar. Eran tal para cual.

Winter sintió su celular vibrar en su bolsillo y lo apagó. No podía sacar el celular en clase, sería problemático. Pero al parecer sólo había cortado la llamada porque volvió a sentirlo vibrar, hizo exactamente lo mismo, aunque más molesta, ¿quién se atrevía a molestarla tan temprano?
Luego se preocupó, ¿y si era Karina?

Su celular vibró de nuevo y con discreción lo sacó viendo el nombre de Taeyeon en la pantalla.

Lo acercó silenciosamente a su oreja mientras el profesor estaba de espaldas y contestó.

—¿Qué diab-

—Ya van a nacer tus hijos.

—¿Qué?

Taeyeon suspiró fuertemente.— Estoy llevando a tu novia al hospital y si no te apuras no los verás.

Explicó con mucha paciencia, una parte de ella entendió que probablemente Winter dejó de procesar la información desde que respondió.

—¿Ahora?

Taeyeon no tuvo paciencia y antes de que ella respondiera, Jimin gritó.— ¡Sí, mierda!

Minjeong cortó la llamada con un "ya llego", aún estaba algo pérdida. Se quedó viendo fijamente la pared, luego a Jisoo que sorprendentemente se volteó y la vio. La rubia como pudo hizo una seña de que ya nacerían sus hijos y la pelinegra entendió de inmediato, a veces amaba lo fácil que era comunicarse con ella.

Se levantó aún dudosa y fue ahí que su cerebro procesó la información, aceleró sus movimientos y cuando estaba por salir el profesor la llamó.

—Kim, falta una hora.

—No tengo tiempo, hospital, mis hijos, mi novia, tengo que ir.— Murmuró cada palabra aún distraída, salió sin escuchar a su profesor, luego vería qué hacer con eso.

Cuando estuvo en el pasillo suspiró muy nerviosa, quería vomitar.

Comenzó a correr hasta la entrada mientras marcaba el número de Aeri.

—Estaba con Yiz-

—¡Jimin dará a luz!

—¡Oh Dios! ¿Dónde estás?

—Afuera...— tosió un poco.— de la facultad.

—Llego en 5 minutos.

Agradeció que Aeri hace poco haya decidido comprar un pequeño auto, vio un bote de basura y vomitó. Se limpió con un pañuelo en su mochila e hizo ejercicios de respiración, su mano temblaba mucho.
Vio el auto de Aeri y agradeció a quién sea porque no entiende cómo llegó en menos de 5 minutos ahí.

—¡Sube!

Vio a Yizhuo en el asiento del copiloto igual de alterada que Aeri, entonces ella no era la única así. Por supuesto que no.

Mientras conducían Yizhuo decidió aligerar el ambiente.— ¿No faltaba una semana?

—Eso me dijeron...— susurró la rubia viendo su reflejo en el espejo retrovisor.— voy a vomitar.

—No en mi auto.

...

Cómo llegó corriendo Winter desde el estacionamiento hasta la entrada del hospital, teniendo una condición física del asco para correr, es probablemente un misterio.

Cuando vio a Nayeon esperándola le preguntó sobre Jimin.

—Tu novia es muy valiente o muy idiota, dijo que no a la cesárea.

—P-pero son dos.

Nayeon masajeó su cien con sus dedos.— Casi termino regañada yo también, Jeongyeon no pudo hacerla cambiar de opinión.

—Jesucristo...

—Espero tengas mucha fuerza porque te va a quebrar algún hueso.

Minjeong creyó que era una broma, una de muy mal gusto hasta que estuvo a lado de Jimin en labor de parto y la escuchó maldecirla de formas que ni ella conocía.

Al principio eran palabras dulces hasta que Karina comenzó con las contracciones desde hace un buen de tiempo.

—¡Maldición, tú idiota! ¡Es tu culpa! 

La rubia simplemente asentía efusivamente mientras estaba tratando de no gritar porque su novia le estaba pulverizando los dedos del agarre que tenía en su mano mientras pujaba, vio al doctor pidiendo que Jimin volviera a pujar y luego de medio ver la cabeza de su hijo no supo si se iba a desmayar porque Jimin probablemente le quebró los huesos, o por ver la mitad del cuerpo de un bebé pasar por ahí.

Si no se desmayaba era seguro que iba a vómitar en cualquier momento.

Y en ese momento las palabras de Hirai cobraban sentido. Ella necesitaba mucha fuerza de voluntad para no desmayarse o vómitar.

Empezó a ver negro cuando estuvo afuera el primero, su mano estaba de otro color o tal vez ya estaba alucinando. Vio a Karina y suspiró temblorosamente, tenía que ser fuerte.

...

—Es que Jimin, pasó de...—hizo un pequeño círculo con su pulgar y su índice.— a estar así...— usó ambas manos para hacer un círculo.

La anestesia aún en el sistema de Karina y su propio agotamiento ayudó a que no le tirara el monitor en la cara a Winter, la cual había ido a vomitar hace unos minutos. Ya ni siquiera estaba vomitando algo, pero estaba muy ansiosa y su estómago revuelto no ayudaba.

Jimin frunció su ceño. —Estoy cansada, pero cuando esté mejor, te voy a golpear por idiota.

Minjeong cerró la boca abruptamente, luego de que la enfermera trajera a uno de sus hijos volvió a hablar cuando Jimin lo tenía entre sus brazos.

—¿Hicimos esto? ¡Tan lindo! —Exclamó en voz baja para no despertarlo. Vio a la enfermera regresar con otro.— Son tan lindos...

Cargó a su otro bebé con mucho cuidado, como si el aire lo fuese a romper. Era un asco con niños, así que practicó con un saco de harina durante varias semanas para saber cómo debía sostener a su propio hijo. Vio a Jimin mirando al pequeño en sus brazos con una sonrisa.

—Tu mamá es la mejor.— Susurró hacia su pequeño.

Se acercó alguien a preguntarles los nombres de sus hijos, MinJeong respondió en automático luego de un asentamiento de su novia.

Miró con determinación al hombre y habló con una sonrisa genuina en sus labios.—Beomgyu y Soobin.

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Vaya final, pero está historia sí tendrá epílogo.

Gracias por leer 🤝

They Never Know || WinRina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora