They Never Know || WinRina G!P

▶013◀

Dos, tres, cinco, Winter perdió la cuenta de las calcomanías de estrellas que había colocado en el techo. Cerró sus ojos brevemente con la esperanza y anhelación de que esa simple acción la hiciese dormir; cosa que no sucedió. Pero su hermana mayor fue clara "no salgas de tu cuarto por una hora, te pagaré", eso le dijo esta mañana y al menos llevaba casi dos horas allí. Cuando estaba por salir escuchó ruido en el pasillo donde estaba su habitación y la de Tae, así que se quedó adentro mejor, ya había terminado las tareas y proyectos de la universidad, no tenía nada que hacer y en pleno domingo mucho menos. Observó su celular a unos metros y lo tomó, marcó sin pensarlo a Aeri y luego de dos tonos de espera ella contestó animadamente.

Sin muchos detalles le dijo que fuera a sacarla de su habitación porque su grandiosa hermana estaba haciendo quién sabe qué con quién sabe quién, si fuera Jimin no le hubiera dicho tal cosa. No cuestionó nada, no estaba de ánimos para eso, además no tendría por qué meterse, aunque llevaba algunos días preguntándose si lo que dedujo Jisoo era cierto o no. Pero como siempre no quería poner en duda las palabras de Tae, si ella decía amar a Jimin, entonces era cierto, ¿por qué habría de engañarla? No suena lógico, al menos para ella.

Añadiendo que tuvo que digerir con dureza que Karina y ella solo serían amigas, algo como eso solo era posible. No podía cambiar las circunstancias de las personas, y aunque sonara estúpido deseaba haber sido ella quién hubiera visto a Jimin en esa cafetería en lugar de su hermana, pero la realidad golpea duro y firme, lo que sucedió no podía cambiar; ella no conoció antes a Jimin y ahora debe de conformarse con ser una agradable cuñada y buena amiga.

Deseaba cambiar un día los roles, si estaba siendo sincera lo deseaba mucho.

Miró la ventana del balcón, ella solía escabullirse por ahí para irse a fiestas a escondidas de sus padres durante su pubertad. Pero desde que entró a la universidad lo dejó en el olvido. Dudosamente se asomó por la ventana y efectivamente la oxidada escalera de metal aun permanecía pegada al borde de la ventana.

-¿Cómo mierda bajaba sin matarme? -Apuntó. Era una altura considerable para, al menos, conseguir una lesión en el brazo o peor. Sin duda Minjeong de 15 años era una imbécil.- Bien, si pude hacerlo tantas veces, aún podré hacerlo. No es tan difícil.- Bajó su vista al césped del costado de la casa.- Maldita sea, ¡maldita seas Kim Taeyeon!

Suspiró y bajó, no entiende cómo lo hizo, pero al sentir el césped en sus botas sonrió. Observó sus manos manchadas de oxido, hizo una mueca de desagrado y simplemente se las limpió en su sudadera negra, luego tendría que quitar esa escalera suicida. Mas bien debería no volver a hacer algo tan estúpido.

Aeri mencionó que no podían ir a su departamento, había un problema con el agua y estaba quedándose con Somi mientras, y la rubia fue clara con Aeri "nada de coger aquí", así que tendrían que quedarse en casa de Minjeong; lugar donde no quería estar.

Volteó de nuevo hacia la escalera oxidada y sonrió torcido. Giselle no se subiría por allí ni por medio millón de wones.

Caminó hasta la parada, pero recibió un mensaje de la japonesa con un "apenas voy", rodó los ojos y fue hasta el parque cerca de su casa, se sentó por varios minutos con los ojos cerrados dejándose hundir en sus propios pensamientos, algo traicioneros. Sonrió mostrando un poco sus dientes al recordar a Jimin rapeando prácticamente mientras hablaba de porque creía que los aliens existían, se veía tierna y al menos por esos minutos Winter no discutió con sus propios pensamientos. Jimin era muy tierna, su convicción era atrayente.

Envidió a Taeyeon por poder escucharla siempre y cuando quisiera sin que eso fuera extraño.

Gruñó al sentir su celular sonar con una notificación, era de Aeri. Estaba en la parada, se levantó estirando sus brazos un poco y al darse vuelta vislumbró a la leve distancia una silueta algo familiar, con duda habló cuando estuvo lo suficientemente cerca para escucharla.