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María José

En el universo existen diferentes tipos de nebulosas, tú me recuerdas a una. Si quieres saber a cuál, solo una respuesta afirmativa debes dar.

Sé que esa rima es horrorosa pero quería darle ritmo a esto. Esperaré tu respuesta, MaríaJosé.


Leer esas palabras e imaginar a Calle escribiendolas es un escenario difícil de visualizar. No la imaginaba en una faceta de escritora o algo por el estilo, ni mucho menos que mandara notas con palabras tan tiernas.

Ava tiene un aspecto frío y reservado, sus ojos negros, que siempre tenían una mirada intensa y misteriosa, resaltaban lo enigmática que es.

No sé mucho de ella, salvo que ama los cupcakes, y gracias a eso he llegado a la conclusión de que toda esa actitud indiferente ante todo y todos solo es una fachada.

La sonrisa que se dibujo en mi rostro después de leer la nota que me entregó Calle ha estado intacta desde que llegue a casa. Han pasado cuatro horas y sigo sonriendo como estúpida y para suerte mía, no hay nadie, así que puedo seguir sonriendo hasta que mis papás lleguen de la iglesia.

Quiero ir y responderle personalmente, decirle que muero por saber a qué nebulosa me parezco según ella, pero no sé donde vivey si lo supiera, tampoco podría ir a verla. Sería arriesgado y con la fama que tiene este pueblo, sería como azotarme con el látigo de mamá yo misma.

Cuando me prohibió no juntarme con Calle pensé que sería algo de momento y que aquella orden no tenía fundamento alguno, pero cuando un día después de decirme lo repitió, confirmé que mamá hablaba enserio. No sé el porqué de su decisión, me parecía estúpida y prejuiciosa.

Si bien Calle vestía de negro y tenía un pequeño tatuaje, eso no le daba derecho a mamá a juzgarla antes de tratar con ella.

Su hipocresía me cansaba.

Ahora solo tengo que pensar alguna excusa para poder salir con Calle sin que mamá sepa que es ella.

Es aquí cuando maldigo no tener la capacidad de socializar. Tal vez si fuera más abierta a conversaciones con extraños ahora tendría una amiga que me ayudara a salir a hurtadillas y me cubriría en esta <<aventura>>.

Si tan solo Bárbara estuviera aquí conmigo no tendría que preocuparme por encontrar una amiga. Aunque a mamá tampoco le agradaba. Dios, a mi madre no le agradaba nadie a quien elegía para tener una amistad, salvo Laura.
Estaba feliz cuando me vio conversando con ella en la iglesia, la consideraba una buena influencia para mí, pero lo que no sabía es que ella fue quien me dejó perdida al final y que por su culpa ella tuvo que gastar su látigo una vez más cuando me castigó con él.

Las apariencias engañan y quería que mamá aprendiera esa lección, que Laura a pesar de tener una fachada de buena chica era todo lo contrario.

Cuando me buscó esta mañana para pedirme disculpas por haberme dejado, prácticamente, botada la noche anterior, no le creí nada. Es más, hasta pude divisar una sonrisa formándose en sus labios, una sutil, pero al fin y al cabo se divertía con mi situación.

Quise recriminarle, culparla por los golpes que recibí cuando llegué a casa, recriminarle por el dolor que aún siento en la espalda, en los hombros y no solo es aspecto físico, también es emocional.

Me dolía que mamá no oyera razones y me culpara de todo: de los gritos que papá le daba a manera de amonestación, de lo mal, que supuestamente, les hice quedar al irme así de la iglesia y de los comentarios de los asistentes.

Winter Solstice | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora