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"Midoriya vino, ¿y sabes que hice?"

"Aparentemente mirarle el culo."

"Si, pero no solo eso. Lo invité a una fiesta!"

"¿Ah? Una fiesta? Que fiesta?"

Felizmente por su gran hazaña respondió sonriente:
"Una fiesta en mi casa, y tu también estas invitado. Con suerte ambos terminan solitos en un cuarto oscuro y se dan besitos."

Al finalizar la frase empezó a dar besitos al aire.

"Porfavor, no seas ridicula. Y para con eso."

"Ay Shoto, que aburrido que eres." Dijo inflando los cachetes.

"Ya que soy tan aburrido, vete de mi casa y deja de joder, que me siento mal. Hablemos cuando vuelva a la escuela."

Dicho y hecho me volté y cerré los ojos.

"Shoto!"

"Dejame."

"Si sigues así no te invito a mi fiesta de cumpleaños." Amenazó.

"Que mal."

Detrás de mis espaldas se oyó un bufido el cual ignoré.

"Nunca mas voy a ayudarte en nada, oíste?!"

"Mhm."

...

"Te odio."

"Y to a tí."

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"Asi que, cuando es la fiesta?"

Mina subió su dedo mientras llenó su boca con otro pedazo de su pán con jamón.

Con las mejillas llenas, tal como un hamster, respondió: "No quichischte escuchalme anchealier, ahola che espelas.." y siguió masticado lo último que quedó de su merienda.

...

"Okay, escribe." Dijo al terminar. "La proxima semana, el viernes, a las dieciséis y media, en mi casa, será la fiesta."

Escribí la información en mi celular para que no se me olvide. Conociéndome, se me olvidará todo en cinco minutos y llegaría tarde o se me olvidaría por completo la fecha.

"Okay. Y estas segura de que vendrá?"

"Cien porciento segura. Si hasta tuve que cambiar la fecha para que el pudiese venir.."

*flashback de Mina*

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"Hola, buenas tardes, un Capuchino y un Latte de caramelo porfavor"

Subí la cabeza al reconocer la voz de Midoriya. Estaba pidiendo café junto a una muchacha de pelo castaño y ojos igual de grandes. Midoriya Tenía puesto un pantalón holgado, pero sus nalgas aún así resaltaban como si usase cuero-

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"Mina, vuelve al tema..."

"Ah, si!"

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Subí mi mano y la sacudí para llamar la atención de ambos. "Midoriya-kun! Oye! Nene, hola!"

"Ah?"

El peliverde se volteó al igual que su amiga... y los clientes.. y los trabajadores... las mascotas.

Pero ellos no importan.

Noche de fiestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora