Noche de fiesta

14.

                              Inglés             3. de Abril

Miré la fecha que escribí al lado del Título en mi libreta

He decidido ir y confrontarlo.

Lo he esperado por dos semanas, dos semanas sin un mensaje y una tormenta constante en mi cabeza.

Ya solo quedan dos días, pasado mañana es el torneo.

Nescesito repasar lo que le diré, que haré, como empezaré la conversación y como debería actuar después de repasar mis sentimientos una y otra vez.
No solo el amor que siento hacia el, el abandono que dejó en mi corazón tampoco es algo que pueda dejar atrás facilmente.

Así que esperaré estas últimas 40 y pico horas hasta que llege el momento. La confrontación.

Que cara debería poner?

Debería estar feliz al verlo, o molesto y gritarle preguntándole el porqué.

No tengo ni idea.

Lo descubriréis con el tiempo.

"Shoto Todoroki, ¿estas aquí?"

"Ah?"

Miré al pizarrón donde el profesor está parado, mirándome con los brazos cruzados.

"Esta es la tercera vez que te llamo. Te pregunté por la respuesta."

"Oh. Perdón."

"Anda, pasa al pizzarón."

"Si señor."

"Y concentrate en las clases, esto saldrá en la prueba."

"Si señor."

Que pena...

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A las 14:30 terminaron las clases. Alfín pude salir de allí y concentrarme en otras cosas que no sean las burlas de mis compañeros al mínimo error que haga.

Hoy decidí caminar solo a casa. Algo que nunca hago, pero hoy sentí la necesidad de tener tiempo para mí.

Decidí tomar la ruta más larga, la que pasa por la playa.

Caminando por la calle no he podido desviar mi mirar de las olas del océano, tan azul y oscuro, bello pero espeluznante.

Todavía recuerdo aquel día de invierno junto a el. Invierno que ya ha acabado para darle paso al sol y las pequeñas flores que han empezado a nacer por cada esquina.

Mis pies dejaron de moverse al llegar a una banca específica.

"Aquí encontramos a Stella."

La imagen de la gatita desnutrida sigue fresca en mi mente.

Hoy en día a tomado algo de peso, lo cual es bueno. Es una gatita feliz, o por lo menos no parece tener problemas al vivir con nosotros.

Al repasar aquel día un nuevo recuerdo me llegó.

"El jarrón..."

Ahora que lo pienso, nunca pasé a recogerlo. Nisiquiera sé cómo se vé ya que salí del local antes de que estuviese listo.

A paso lento seguí los pasos que tomé con Midoriya.

En algún punto volví a llegar a aquella tienda de arcilla.

Sin pensarlo dos veces me adentré.

Fuí recibido por un rubio alto de ojos azules. Es el mismo hombre que nos atendió.