Otro día normal en el Sunny. Luffy se habia dormido en la madrugada, cuando el sol empezaba a asomarse por el horizonte. Se había dormido con la espalda apoyada en el palo del nido.
El monito de sombrero de paja fue despertado por algunos toques en su mejilla. Abrió los ojos perezosamente, encontrándose con la cara de Yumiko a pocos centímetros de la suya, esta estaba agachada a su altura.
—Buenos días, Luffy — Yumiko le sonrió a Luffy como ella acostumbraba a hacer, con los ojos cerrados y una sonrisa de oreja a oreja.
Luffy se sonrojó levemente, lo que Yumiko no notó, pero le correspondió de la misma manera amable sonrisa.
—Baja ya, es hora del desayuno — Luffy y Yumiko se levantaron.
La chica estaba dispuesta a bajar de una vez, pero los brazos de goma de Luffy le envolvieron el torso y la apegaron a él, ella era un poco más baja que Luffy.
—¡Bajemos de forma divertida! — Yumiko acostumbraba a bajar del nido por la red, Luffy tan solo saltó de la circunferencia con Yumiko aferrada fuertemente a su cuello.
Cuando los pies de ambos pelinegros tocaron el suelo, Yumiko soltó el cuello de Luffy y el chico de goma desenvolvió sus brazos.
Yumiko se le quedó mirando a Luffy por unos breves instantes.
—¡Hagamos eso más seguido! — exclamó emocionada, para luego arrastrar a Luffy hacia la cocina, donde todos los esperaban.
La tripulación de los sombrero de paja desayunó como siempre, ruidosa. Con la diferencia de que el intruso solo los miraba desde una esquina con una sonrisa, algo que a Luffy no le molestaba en lo absoluto.
—¿No vas a comer? — preguntó Yumiko a Arino con las mejillas llenas de comida.
El pelirrojo negó, a lo que Yumiko siguió comiendo encantada.
El desayuno pasó con total normalidad, como siempre, con el ruido de la tripulación.
Yumiko ya no estaba tan apegada a Arino, en cambio, estaba más cerca de Luffy que nunca. Y como no, al chico de sombrero peculiar le encantaba la sensación de ser el "centro del universo" de Yumiko.
De nuevo, Yumiko, Luffy, Usopp y Chopper jugaban en la cubierta del barco como niños.
Otro día normal en el Sunny, ¿O quizá no tanto?
¿Por qué no habría de ser otro día normal en la vida de los sombrero de paja? Bueno, era debido al repentino cambio de clima que poseía el Nuevo Mundo.
De ser un día demasiado tranquilo, de cielo despejado, paso a ser una terrible tormenta eléctrica que obligó a Nami y a Arino a tomar el control del Sunny.
Porque si, ese chico pelirrojo sabía unas cuantas cosas de navegación y ayudaba a Nami en lo que podía mientras la navegante le golpeaba por hacer absolutamente todo mal.
Cuando Nami y el intruso salieron de la sala de navegación, Yumiko se acercó primero a Nami.
—¡Nami-san es genial! — alabó la pelinegra menor con su sonrisa, para luego voltear a ver al chico metal que tenía unos chichones en la cabeza —¿Estas bien?
—Si... Nami es una excelente navegante, además — río el pelirrojo.
Yumiko siguió alabando unos pocos minutos más a Nami para luego prestarle más atención a los lloriqueos de Arino que a Luffy pidiéndole pescar juntos.
Luffy de nuevo sentía ese feo sentimiento, ¡Yumiko ya no le prestaba atención a él sino a ese pelirrojo! ¡Que molesto era ese chico! ¡No esperaba el momento en que por fin se bajase del Sunny!
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Reina pirata
Fiksi PenggemarSon D. Yumiko es una joven que aspira convertirse en la mujer más fuerte de todo el mundo. Monkey D. Luffy es un joven con el sueño de convertirse en el próximo rey pirata. Los caminos de Son D. Yumiko y de Monkey D. Luffy se entrelazaron en un mome...