Príncipe de la Oscuridad [ vhope ]

16

A Hoseok nunca le avergonzó ser tan asustadizo al punto gritar, no hasta que el que lo escuchó gritar fue precisamente el chico del que estaba enamorado.

Joder.

—¿Estás bien? —Jungkook se veía totalmente preocupado, Hoseok solo quería esconderse bajo tierra—. Lo siento, no quise asustarte. Lo siento —se disculpaba el otro ahora tocándolo del hombro, cosa que pudo haberle hecho entrar más en crisis, ¡Jungkook le tocaba el hombro!

—E-estoy bien —titubeó ahora tímido, mirándolo de reojo—. Solo tenía la mente en otro lado.

Justo como ahora, quiso agregar porque la mano de Jungkook en su hombro lo apretaba con afecto y se sentía perfectamente bien.

Jungkook sonrió para su felicidad pero quitó su mano y volvió a bajarla: —Eso creí, ¿pasa algo? Estás hace varios minutos aquí afuera en la misma posición.

Hoseok fue consciente de lo que se refería Jungkook, se dio cuenta que había estado por mucho tiempo con la mano en la puerta de su casa pero sin abrirla, recordando que sus padres habían dado a entender que tenía un amigo imaginario de niño.

—¡Estoy bien! Es solo que estaba recordando si no había olvidado algo que comprar —dijo sonriendo más avergonzado ahora porque seguramente se habría de haber visto estúpido, mostrándole las bolsas de compras que llevaba.

—Oh, déjame ayudarte. —Jungkook de inmediato le sacó las bolsas de la mano y Hoseok no pudo evitar sentirse un poco más enamorado por su amabilidad.

—Gracias —dijo algo ruborizado, sonriendo tontamente para rápidamente abrir la puerta—. No creí que vendrías tan temprano —agregó mientras entraban a la casa.

—Terminé con las tareas que tenía antes de tiempo —explicó con su sonrisa hermosa de siempre—. No me digas que no está Sang... —dijo como si de pronto se le hubiese ocurrido.

—¿Vienes de sorpresa?

—Algo así...

Hoseok rió bajo: —No lo creo, iré a buscarlo. Primero dejaré esto en la cocina...

—Lo dejaré yo, no te preocupes —dijo Jungkook cuando estaba por sacarle las bolsas de las manos. Hoseok sintió su corazón latir rápido en su pecho, ¿existía en el mundo alguien más amable y caballero que Jungkook?

—Gracias —exhaló y Jungkook le sonrió más—. ¡I-Iré por Sang! —exclamó al darse cuenta que sentía sus mejillas calentarse, por Dios Jungkook lo ponía tan tímido. No podía estar más enamorado.

Hoseok corrió rápido hacia las habitaciones para ir directo a la de su hermano mayor y avisarle que su amigo -cuñado en la mente de Hoseok- ya había llegado. Pero mientras se acercaba a su habitación un murmullo se escuchaba cada vez más de esa habitación, la puerta estaba semi abierta.