Atsumu siempre pensó que su matrimonio sería su "y vivieron felices para siempre", pero estaba equivocado. La muerte de su hija transformó su cuento de hadas en una historia llena de dolor. Sin embargo, un hombre llegó a su vida como un rayo de sol...
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Abrió los ojos perezosamente y sonrió al recordar la maravillosa velada que pasó con Shoyo la noche anterior. Quiso gritar de emoción y patalear al recordar que se habían besado. Sus mejillas se tiñeron de rosa, no podía sacarse de la cabeza las palabras que el pelirrojo le decía cada vez que tenía la oportunidad.
Se levantó de golpe al recordar que Shoyo se quedó con él, se quedaron dormidos y se preguntó si el omega se fue. Se puso sus pantuflas e inmediatamente bajó las escaleras, Atsumu soltó un gran suspiro y sonrió, Shoyo se ubicaba en la cocina, moviendo las caderas y cantaba mientras preparaba hot cakes.
Se acercó a él lentamente y lo abrazó por la espalda; pasando sus brazos en su cintura. Shoyo solo giró levemente su cabeza para verlo, ya que el rubio recargo su mentón en su hombro, se miraron y el omega le sonrió.
Atsumu sentía que cada vez que veía esa sonrisa se iba al cielo y regresaba.
Shoyo sacó el hot cake del sartén y se giró para verse a los ojos.
Y solo mírame, con esos ojito' lindo', que con eso yo también, hoy he vuelto a nacer.
Atsumu prestó atención a la música, era una canción en español. El más bajito aprovechó y rodeó el cuello del alfa con sus brazos y se puso de puntitas, besando sus labios tranquilamente.
—Buenos días, Atsumu-san. —Saludo juguetonamente.
—Buenos días, Shoyo-kun. —Beso sus labios nuevamente, sus feromonas desbordaban felicidad absoluta. La canción no lo dejaba concentrarse. —¿Quién es el cantante?
—Mi novio Bad Bunny. —Respondió casualmente. —Esa canción me recuerda a ti. Hay una parte que dice...—Lo tomó de las mejillas. —"Pero tú me tienes enredado, me envolví, iba por mi camino y me perdí."—Beso sus rostro por todas partes, siguiendo el ritmo de la música, cantando en español.—"Mi mirada cambió cuando tus ojos vi."
—¿Qué significa? —Correspondió el beso que Shoyo le dio al final en los labios.
—No lo sé, aprende español. —Alzó las cejas de forma divertida y se separó de Atsumu con las mejillas sonrosadas. Se giró para continuar con su trabajo, ya casi terminaba de preparar el desayuno, comenzó a cantar la canción que empezó a reproducirse.
El rubio sonrió de oreja a oreja y beso su mejilla rápidamente, ya investigaría. Ahora sabía que estar con Shoyo era tratar de aprender otros idiomas, porque simplemente aquel hombre era una caja de sorpresas.
Se sentaron a desayunar juntos, el omega cocinaba bien, Atsumu comió más de dos y platicaban de trivialidades. El alfa noto extraño al pelirrojo, parecía feliz, pero a la vez, se notaba que algo lo molestaba.
—¿Estás bien Shoyo-kun?
Él pareció meditarlo.
—Hable con Haru...—Su tono de voz era tranquilo, picando el pan como si fuera lo más interesante. Shoyo no sabía si era correcto decirle o esperar a que el pelinegro hablara. —Le dio mucha alegría que lo acompañara y... —Alzó la mirada, Atsumu lo miraba con mucha atención.—Creo que sería bueno que hablara con él. Le prometí que no contaría nada de lo que me dijo. —Lo mejor era ser sincero, no quería que Atsumu ni Haru se molestaran con él. —Es algo importante, Atsumu-san.
