11. Destinados.

1.5K 155 144
                                    

Atsumu se quedó viendo a la nada, recordando las palabras de Osamu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Atsumu se quedó viendo a la nada, recordando las palabras de Osamu.

«Son perfectos el uno para el otro. Sientes satisfacción, felicidad pura y seguridad al estar a su lado, desde el primer momento en que se ven, quedan prendados uno del otro. Encontrarlo no significa que vas a correr a su lado, yo estuve mucho tiempo con Suna sin saber que Shinsuke era mi pareja destinada, el amor de mi vida. Pueden pasar años e incluso puedes morir sin haber estado con esa persona. Tengo la teoría que al momento de darte cuenta de tus sentimientos tu celo se adelanta, recuerda que a Shoyo-kun fue al primero que le pasó y no quería otro alfa que no fueras tú y lo mismo contigo.»

De verdad tenía sentido lo que le dijo su hermano, él parecía leer su mente. Pensó que si era su pareja destinada ¿Porque estuvo con Saori? Y Osamu le cerró la boca mencionando a Suna. Aquel omega fue muy importante para su hermano, fue testigo de las veces que le lloró y sufrió por él, nunca lo entendió bien, su gemelo jamás le platico por qué a pesar de todo el daño que le hizo se convirtieron en buenos amigos y no sólo de él, a su cuñado tampoco le molestaba la presencia de Suna, todo lo contrario, lo quería tanto y lo invitaba a cada evento que hacían. El castaño tampoco parecía incómodo, podía oler que se alegraba por la felicidad de ellos, las niñas lo adoran y siempre están pegadas como chicle, tomándose un montón de fotos juntos.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Tío Rin está aquí!

Volvió al mundo real al escuchar a su hijo y sacudió su cabeza. Haru sonreía mientras apuntaba al castaño, el bloqueador venía acompañado de dos niños un poco más grandes que su bebé, un pelinegro de ojos verdes y rubio casi albino con ojos azules, ambos niños traían un regalo con ellos.

—Feliz cumpleaños, Haru.

—¡Muchas gracias, Norman-kun, Ray-kun! —Haru los abrazo. —¡Pónganse bloqueador y vamos al mar!

Ambos niños asintieron, miraron a Suna.

—Vamos a instalarnos primero. —Hablo con aquel tono de voz perezoso. —Felicidades Haru. Has crecido bastante. —Revolvió el cabello del niño con una pequeña sonrisa.

—¡Gracias, tío Rin!

—Es bueno verte Suna. —Atsumu llegó hasta él con una sonrisa de medio lado.

—Y que lo digas. —Alzó una ceja divertido. — Ansío saber qué harán este año los gemelos Miya para hacerlo viral en mi Instagram.

—¡Cállate! ¡No creí que ese vestido de princesa se encendería de esa forma! —Reclamo.

—Si tú lo dices.—Alzó los hombros despreocupadamente. —¿Dónde puedo llevar a mis hijos a cambiarse?

—Ven, por acá.

Suna silbo sorprendido, detrás de ellos había una cabaña de madera con un chapoteadero incluido. El castaño recordó algo así en el año 2018, era un restaurante que solo se abrió en tiempo de verano, el concepto: "Una casa de playa para niños" en Kobe, recordaba que fue junto esos gemelos a la inauguración, los hijos de Atsumu estaban muy emocionados y Osamu y Kita recién empezaban a salir.

My Sunshine. » AtsuHina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora