Tonight ~Chaesoo~

》ᴋɪᴍ ᴊɪsᴏᴏ《

Los sollozos ya habían disminuido y ahora solo suspiraba mientras mi respiración se calmaba, acurrucada en el pecho de mi mejor amiga, Lisa, me resultó más fácil ser consolada que con mis padres que habían tocado mi puerta un sin fin de veces en cuanto mi llanto se escuchó más fuerte de lo que podía controlar.

—Aún puedo ir a golpearla si quieres. —Dijo en un tono bajo Lisa mientras acariciaba suavemente mi espalda para reconfortarme, con la nariz pegada a su pecho negué con la cabeza y traté de hundirme más en mi mejor amiga—  No puedo creer como ella te hizo esto, no te merece.

Mi respiración ya estaba normalizada, mis ojos estaban abiertos pero sin mirar a ningún punto fijo, solo sentía vació, ni siquiera era capaz de pensar en algo concretamente.

—Tal vez no soy lo suficientemente bella. —Dije casi en un susurro, más para mí que para Lisa—

—No digas eso Rosie, tu eres hermosa, por dentro y por fuera. 

—Si soy tan hermosa, ¿Por qué? —Las ganas de llorar volvieron a aparecer, cerré los ojos para evitarlo— ¿Por qué besa a otra chica? Ni siquiera se arrepiente.

Lisa me apretó más fuerte en sus brazos. Después de un par de minutos en los que se encargó de mimarme hizo que la mirara.

—Vamos a la peluquería Rosie, vamos a seguir con los planes con o sin ella, no dejes que esta noche también la arruine.

Negué con un puchero y volví a recostar mi mejilla en su pecho, ni siquiera estaba en mis planes salir de mi habitación lo que restaba del año, no tenia energía para ir a la peluquería o a la ceremonia.

—Iremos Rosie, prometo que esta noche la vas a pasar bien, es lo que necesitas. Ademas, —Lisa se paró de un salto con una sonrisa demasiado exagerada— hemos estado esperando esta noche desde principios de año, hoy por fin nos graduamos, no dejes que Jisoo te quite esta noche.

La miré desde la comodidad de mi cama, las sabanas de lana y mis almohadones ahora parecían mucho más cómodos que antes, no quería irme de aquí.

—Jisoo estará en la ceremonia, y esta noche también, no quiero verla. —Me cubrí la cara con la primera cobija que encontré, Lisa se sentó a mi lado y sobó mi espalda— No creo poder hacerlo Liz.

—Eres fuerte Rosé, tu puedes con esto. Y la que debería de evitarte es Jisoo, no tu a ella, hoy será la mejor noche de tu vida.

Después de palabras motivadoras Lisa logró sacarme de la cama e irnos camino a la peluquería, cuando salí de casa me fue imposible no mirar la ventana de la habitación de mi ex novia, las cortinas estaban cerradas.

En la peluquería

Trozos de aluminio cubrían mi cabello, haría retocar mis raíces castañas por rubias y uniformar el color. Ojeaba una revista sin prestarle atención en realidad mientras mi cabeza estaba bajo la máquina de calor, miré a Lisa que también estaba en el mismo estado, solo que ella retocaría sus raíces por el color anaranjado que traía ya desde hace un año, mi mejor amiga hablaba muy animada por teléfono con su novia, Jennie.

Jennie y Lisa se habían conocido hace dos años, cuando la de ojos gatunos se mudó a la ciudad y entró en la misma escuela en la que íbamos desde jardín Lisa y yo, ambas se flecharon al instante. Sonreí triste, se suponía que Jisoo estaría a mi lado charlando también sobre esta noche, escogiendo diseños de uñas combinados y burlándonos del tono meloso que usaba Lisa para hablar con Jennie.

Un recuerdo se me vino a la mente, el día en que conocí a Kim Jisoo.

10 años antes - Edad: 7 años

Miraba curiosa por la ventana del salón como un camión de mudanza se estacionaba en la casa del frente, los hombres uniformados bajaban muebles y cajas y entraban y salían a paso rápido de la casa.

—¿Qué tanto miras, cariño? —Mamá acarició mi cabello y miró hacia la ventana con una sonrisa— Parece que tenemos nuevos vecinos, y tienen una niña pequeña. —Dijo en cuanto vió que uno de los hombres bajaba del camión un hermoso pequeño tocador de juguete— 

Traté de buscar con la mirada a la niña para comprobar que tan pequeña era, tal vez si tenia mi misma edad podríamos jugar juntas a la peluquería en su tocador. 

En cuanto el camión de mudanza se fue le insistí a mi madre salir a saludar a los nuevos vecinos, una perfecta excusa para conocer a su hija, mamá estuvo encantada con mi idea y juntas salimos cruzando la calle hacia la casa de enfrente. En cuanto mamá tocó el timbre el miedo se apoderó de mí y me escondí detrás de su pierna, pero sin dejar de mirar la puerta esperando a que se abriera.

—¡Buenos días! Soy la vecina de enfrente, es un placer tener nuevos vecinos. —Mamá saludó amablemente a la mujer sonriente que abrió la puerta, rápidamente busqué detrás de ella con la esperanza de ver a la niña— Ella es mi hija Roseanne, esta muy emocionada por conocerlos también.

Llena de timidez me escondí completamente detrás de mi madre, mamá me empujó con su mano para que saliera de mi escondite.

—Saluda Rosie, mira quien salió.

Abrí los ojos rápidamente y salí detrás de mi madre, una niña pelinegra me miraba curiosa con un conejo blanco apretado entre sus brazos, la bajita niña levantó su mano saludándome, le devolví el gesto retrocediendo lentamente para volver a estar detrás de mi madre.

—Que hermosa pequeña. —Mamá se agachó a la altura de la niña tendiéndole la mano, la pequeña no dudó en dársela y sonreírle con seguridad, su linda sonrisa formaba un corazón— ¿Cuantos años tienes?

Miré curiosa a la niña esperando la respuesta.

—Tengo... —La niña giró para ver a su madre, que asentía con la cabeza para darle confianza, la bajita pelinegra puso su conejito debajo de su axila para después mostrarle con los dedos cuantos años tenia— Tengo estos años.

—Siete años. —Mi mamá le sonrió tiernamente— Como mi pequeña Rosie.

Miré con la boca abierta en forma de "o" a la pelinegra, me dio más confianza saber que teníamos la misma edad, por lo que salí de detrás de mi madre para ponerme a su lado.

—¿Tu... —Jugué nerviosamente con mis dedos— Cómo te llamas?

La pelinegra me sonrió abrazando a su peluche.

—Soy Kim Jisoo. Y el es turtle. —Me enseñó emocionada a su peluche de conejo, yo sonreí— ¿Y tu?

—Me llamo Park Roseanne, pero me puedes decir Rosie. —Sonreí tímida— Así me dicen mis amigos y mis papis.

—Turtle, ella es Rosie, y desde hoy es nuestra amiga. —Jisoo estiró el peluche e hizo que su pequeña pata se levantara frente a mi, esperando a que la estrechara, con una pequeña risa estreché la mano del pequeño conejo saludándolo—

Mamá y la señora Kim se hicieron amigas en ese instante también, y al ver que nosotras dos también lo eramos invitamos a los nuevos vecinos a cenar con nosotros. Mi papá y el papá de Jisoo también se hicieron amigos esa noche en cuanto el señor Kim cruzó nuestra puerta, el ambiente era realmente agradable con todos en casa. Por la noche cuando toda la familia Kim se encontró en nuestra mesa me di cuenta que Kim Jisoo iba a ser mi mejor amiga, una amiga perfecta.