Bailé con menos ánimos después de ese recuerdo, busqué más vasos para tomar y me senté en una de las sillas cerca a la pista, me sentía en pausa, veía como todos se movían y reían, pero en mí solo había silencio y sensación de vacío, mi mirada se perdió entre todas esas personas, más recuerdos vagaban por mi mente cada vez que me llevaba el vaso a los labios.
Después de esa noche en la que terminamos vino una de las cosas más duras de nuestra relación, también recordé cosas de ese entonces que no había notado hasta hoy.
Dos años atrás - Edades: 14 y 15 años
A
l día siguiente desperté por la puerta que sonaba en mi habitación, mis ojos picaban de lo irritados que estaban y me sentía desorientada cuando me levanté, abrí la puerta y volví a cerrarla cuando una sonrisa apenada y una caja de regalo acompañaban a Jisoo detrás de la puerta.
Como si nada hubiera pasado me volví a acostar en la cama y me tapé con mis sábanas suaves, no quería volver a verla nunca, prefería deprimirme bajo estas sábanas.
Escuché como la puerta se abría, olvidé ponerle el seguro, pensé, y sentí como mi cama se hundía un poco por el peso de alguien sentándose a mi espalda, Jisoo puso su mano sobre mi cabeza tapada acariciandome, me removí para alejarme de ella y me quité las cobijas de encima, mirándola con enojo me levanté de la cama y le señalé la puerta.
—Vete o gritaré. —Jisoo puso la caja de regalo a un lado de la cama y se acercó a mi ignorando mis palabras— ¡No te me acerques, Jisoo!
La pelinegra hizo caso omiso y me tomo de las manos, las tenía frías, miré a sus ojos y pude ver como la desesperación estaba en ellos, su expresión se volvió suplicante y llevó mis manos a su boca besandolas.
—Por favor, Rosie, perdóname todo lo que hice anoche. —Se puso mis manos en sus mejillas mientras cerraba los ojos, me removí incómoda pero sin poder librarme de su agarre— Nunca te haría eso, Rosie, nunca jamás pondría a nada por encima de ti, no sé que me pasó de verdad.
—¡Mientes! Anoche incluso después de amenazarte con terminar no te importó.
Nuestra conversación pareció llamar la atención de mis padres, pues ambos aparecieron por la puerta de mi habitación con expresión de alerta, al vernos en esa situación rápidamente nos preguntaron que pasaba.
Jisoo estaba muerta del miedo al pensar que ellos pudieran enterarse de todo, yo estaba demasiado molesta para pensar un poco en ella. Solté cada detalle de lo ocurrido anoche y hace unos minutos, Jisoo se había sentado en mi cama con la cabeza gacha, y antes de que me pudiera arrepentir de todo lo que había hecho los padres de Jisoo entraban por la puerta de mi habitación. Me senté apartada de todos, nuestros padres hablaban con ella sobre los excesos o cosas así, mi cara estaba sonrojada, avergonzada por todo esto.
En un momento donde mi papá regañaba a Jisoo por lastimarme y dejar que volviera a esas horas de la noche sola, el padre de Jisoo se metió en la conversación para defender a su hija, en unos segundos la conversación se volvió una pelea entre padres defendiendo a sus hijas, nuestras madres trataban de calmarlos pero cada vez surgían más argumentos para defendernos. Jisoo me miró con miedo, yo le devolví la mirada, nunca habíamos visto a nuestros padres pelear, ellos eran mejores amigos, casi como familia.
El padre de Jisoo tomó el brazo de su hija y la hizo levantarse y sin mirarnos salió por la puerta de mi habitación y azotó la puerta principal de nuestra casa, la madre de Jisoo, sonrojada, pidió perdón a todos y salió con prisa de nuestro hogar, mi padre me abrazó y me prometió que las cosas estarían bien, ambos me dejaron sola y yo solo me quedé sentada en el mismo lugar procesando todo lo que había pasado. Miré en mi ventana un rato después, la cortina de Jisoo estaba cerrada, mi corazón empezaba a desesperarse y bajé a la cocina donde mis padres preparaban de comer.
ESTÁS LEYENDO
Tonight ~Chaesoo~
Fanfiction~ ʙᴜᴛ ᴛᴏɴɪɢʜᴛ, ɪ'ʟʟ ʙᴇ ᴛʜᴇ ʜᴀᴘᴘɪᴇsᴛ ɢɪʀʟ ɪɴ ᴛʜᴇ ᴡᴏʀʟᴅ ʏᴏᴜ'ʟʟ sᴇᴇ ʟɪᴋᴇ ɪᴛ ᴅᴏᴇsɴ'ᴛ ᴍᴀᴛᴛᴇʀ ~ Rosé y Jisoo son novias desde que empezó la secundaria, son la pareja perfecta a los ojos de los demás, pero la realidad es muy distinta. Todo explota el día d...