- Ésta chica... - Murmuró entre dientes la enfermera - Si, la recuerdo, es una paciente... Te vi hablar con ella por los pasillos, y luego te vi llevarla a la sala de doctores una noche... Pensé que era uno de tus revolcones.
Jennie arrebató la ficha de la mano de Seulgi y la guardó junto con sus demás documentos.
- Ella debe ser la razón por la que has cambiado tanto - Frunció el ceño - Desde que apareció no has sido tu misma.
- No entiendo que tiene que ver eso contigo - Levantó la ceja la pelinegra dándole la espalda para marcharse.
- ¿A caso se te olvidaron tu deberes, doctora? - Soltó en tono cínico - Involucrarte con un paciente va contra las normas - Sonrió maliciosa al ver que obtuvo la atención de la cirujana - Ese es un comportamiento poco ético.
Retirando sus lentes la cardióloga se volvió y caminó hacia la auxiliar. Se plantó frente a ella y golpeo con la palma la pared.
- ¿Me está amenazando, enfermera Kang? - La encaró desafiante - Déjame dejarte algo en claro, yo puedo salir, no, yo puedo cogérmela si así lo decido y tendría CERO consecuencias, ¿Sabes por qué?, porque no soy su doctora - Se acercó más a la cara de la chica - ¿Estás celosa, cariño? Tu solías ser una de mis favoritas ¿Sabías?, pero te estás volviendo bastante molesta - Se alejó - Aun si dejaras a ese tipo lo nuestro terminará eventualmente... Tómalo como última advertencia, NO te metas es mis asuntos personales. Mejor, piérdete de mi vista - Sentenció señalando la puerta.
Increíblemente frustrada y a punto de llorar, Seulgi no tuvo más opción que obedecer a su superior e irse de allí.
¨Demonios... Que dolor de cabeza esa chica¨
Se frotó la cara tratando de liberar su estrés recostándose de la pared.
- ¿Pero que cosas digo? - Suspiró al recordar sus palabras.
¨¿Sexo? ¿Con Rosé?... Claramente es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Incluso si llegara a tener su consentimiento, es muy riesgoso, demasiadas cosas podrían salir mal... La tensión que tendría que soportar su corazón durante un acto sexual... Eso no va a terminar bien¨
- Ah... - Volvió a suspirar - ¿Me pregunto que estará haciendo? - Tocó su cuello y casi se le baja la tensión al percatarse de algo - ¡Mierda! olvide el collar en casa - Inmediatamente buscó su celular - Seguro está bien pero la llamaré por si a caso...
¨Vamos, vamos, contesta... Hoy no tiene clases, debería estar en casa.¨
El teléfono sonó una y otra vez sin obtener respuesta, cosa que comenzó a inquietar a la pelinegra.
- Carajo Rosé, no me hagas esto - Llevó sus manos a la cabeza - ¿Y si está teniendo un ataque? No, su hermano también tiene la alarma, ya la hubiese traído... Igual debería ir a casa para estar segura... Pero tengo la junta del personal a medio día - La doctora daba vueltas en círculos debatiendo consigo misma - ¡Mierda no quiero arriesgarme, iré!
Corrió a su despacho, dejó todos los papeles junto con su bata y agarró su chaqueta. Bajó y pasó junto a las enfermeras a toda velocidad en dirección a la salida.
- Doctora, ¿A donde va? - Preguntó Nayeon al verla - ¡Doctora, espere! ¡La reunión del personal es en unas horas, el director exigió que todos estemos presentes!
- Si ya se, olvidé algo importante en casa, no se preocupen volveré antes de que empiece la junta.
Subió a su moto y por primera vez condujo al límite de la legalidad con tal de llegar lo antes posible. Cuando llegó al departamento entró y vio todo en orden, parecía no haber nadie en casa, las luces estaban apagadas y todo estaba en silencio.
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Pulse
RomanceLa Dra. Jennie kim es una renombrada cardióloga aunque es joven se ha ganado la reputación de ser una de las mejores en su campo, sin embargo esa no es la única reputación que la precede, tiene la fama de ser fría y no atarse a ninguna relación seri...