Hacer un Bundy (Anoche II)

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La cama del hotel después de una noche de cóctel, el día termina con un bello anochecer; así que, salimos a caminar

Paseamos por el campo de las pérdidas futuras, vimos los poemas y las escrituras de los árboles de los suicidas, pasamos la noche entre arbustos malditos, caminando como necrofagos en tierras bastardas.

Ahí quedamos, ahí bebimos, allí bailamos, así tu cuerpo se balanceo hacía el mío, entre la pestilencia de los muertos, sensualmente moviendo sus brazos y caderas, cómo rogando agua al cielo

Realmente siento que arruinaría el momento si te digo que te quiero, en este frondoso cementerio, realmente deseo los secretos de tu cuerpo, y no quiero que confundas mis sentimientos, ni pensar en diferir de ellos, así que el cuchillo que tengo en mi espalda pasará a tu cuello, tendré tu ceno al terminar la última noche que "viviremos", y al abandonar tu cadáver a la flora y a la fauna, cuando traiga a mi nueva amada, serás, solo otro cuerpo

Me ví de nuevo en la cama del mismo viejo hotel después de una noche de cóctel, cómo de costumbre desde el primer amanecer el día muere en otro anochecer.

POESÍA ROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora