Amor, mi amor; yo de ser capaz de ahogar mis presentimientos catastróficos lo haría y sin temor ni remordimiento alguno lo haría de nuevo, porque la idea de perderte y alejarme en el océano del miedo, inmoviliza mi cuerpo, y de ser cierto, o alguno de tus más profundos y discretos secretos, distancia tomaría, porque por mis intensos sentimientos, tus deseos se han vuelto evangelio, para predicar y adorar, entender sin juzgar, practicar y aceptar en cada momento; ya que si me soy sincero esperable es tu recelo por mis celos, que eclipsan la brillantes de tus palabras en nuestros mejores momentos, me escucho y pienso, y tiemblo en trémolo, mientras mis dientes chocan, y se estrellan nuestros anhelos y cariño mío, mientras sobre mí allá cielo mi atesoramiento por tu sonrisa bendita seguirá trascendiendo, y mientras sigas a mi lado no temeré al infierno, que irresponsable sentimiento querer resguardarme en tu ceno y querer que cures mis traumas y hematomas internos, mi corazón es cobarde, porque siento miedo, miedo a perder lo más hermoso que tengo, ahora sé que extraño al sol porque se está yendo, puedo ser cobarde, pero a ti, mi niña, no te oculto lo que siento, en tus manos cuelga un corazón infartado que muere sin tu aliento. Mientras sigas gritando te amo, yo seré tu eco, y mientras sonrías con deseo, como si mariposas volarán en tu cuerpo, yo seré tu espejo.
ESTÁS LEYENDO
POESÍA ROSA
PoetryPara almas que buscan hogar en palabras, para fantasmas que aprenden a caer.