Insomnia, tú que nunca te vas y nunca lo haras, me consolarás más allá de permanecer, al traer retoños de dolor, de distintas formas, de distintos colores y olores, que golpeén mi cuerpo y mi cordura, con la determinación con la que eliminas mis esperanzas y mi inspiración.
Insomnio mi mortífero amor, himno al sufrimiento eterno, aun tengo sueño, uno que no podrá ser más que vagos pensamientos volubles al viento, mi viejo amigo, largo padesimiento que arrastré con mi tiempo, lagos de lagrimales, que lleno en mis lacrimosas matutinas, en la lobrega ominidad, justo cuando mi anima chilla para descansar.
De nuevo estoy adormecido, agotado por aquellos somnolientos recuerdos de lo que solía ser y sentir, cuando aun podía descansar, reír y amar; recuerdos infalibles para hacerme llorar, cuando las gotas caen, la brisa limpia afuera y anuncia la llegada de la cruenta luz del alba, que seca mis lágrimas y llena mi dolor de rencor, y vuelve el temor a los demás.
Todos los días se arrullan noches; condenado a ver amanecer, soy reo del cansancio, cuando el cielo dimite y atardece, se esparcen los brillos de las colinas donde descansa el sol, no hay un solo somnoenfermo que las pueda amar, fenece la jornada y el burlesco sol cae entre las montañas sagras, me duele alma enferma; al fellecer del celeste el cruento carruaje se marcha para dar paso a el velo de Nix y sus veladas estrelladas marcesibles, así duele el alma atormentada, y mi corazón arde de envidia; y le pido a el cielo poder dormir más, así encontraría una forma de contribuir a su cuidar, yo solo quiero hallar la forma de querer vivir un día más, saber sobrevivir al mañana y dormir en paz.
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POESÍA ROSA
PoesiaPara almas que buscan hogar en palabras, para fantasmas que aprenden a caer.