Dos personas de mundos opuestos se cruzarán. Toni Topaz una pandillera con un gran sentido de la lealtad. Cheryl Blossom, una animadora, con una maldición sobre su familia. ¿Serán capaces de superar todos los obstáculos o sucumbiran a la maldición d...
Toni se maldecía en su interior, nunca solía bajar la guardia, siempre estaba preparada para lo que pudiera pasar, pero en aquella ocasión había olvidado que era posible que corrieran peligro, se había comportado como una adolescente normal, y ahora la tragedia pendía en el aire.
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Cheryl corrió por el pasillo hacia las escaleras al asomarse se quedó paralizada por el horror, Nana Rose estaba en el suelo al comienzo de las escaleras, parecía que se había caído por ella, la anciana no se movía, estaba inerte, Cheryl gritó. Toni la adelantó, bajando las escaleras de dos en dos, se abalanzó sobre la amable mujer que la cuidó hacía muchos años atrás, comprobó que tuviese pulso, era débil, pero estaba viva
-¡No os quedéis mirando como idiotas! -grito Toni a Betty, Verónica y Jessie que se habían quedado inmovilizadas sobre la barandilla de las escaleras-. ¡Llamad a una ambulancia!
Penélope y Claudius Blossom llegaron a la parte inferior de las escaleras, los dos se miraron, pero no se movieron, Toni los miró con desconfianza a ambos, al observar a Cheryl pudo ver el miedo reflejado en sus ojos.
La policía y la ambulancia llegaron, les tomaron declaración a todos, a la primera a Cheryl pues era la que iba a acompañar a Nana Rose al hospital, mientras se montaba en la ambulancia, Cheryl miró a Toni
-Iré en cuanto termine de declarar -le prometió Toni
Cheryl asintió y se marchó.
Toni se giró y fue a declarar, tuvo que decir lo mismo que sus amigas, que escucharon un ruido y al ir a ver vieron a Nana Rose en el suelo. Ella quería decir que creía que no era un accidente como todos sospechaban, todos creían que debido a la avanzada edad de Nana Rose al intentar desplazarse con la silla de ruedas, perdió el control y cayó, pero ella estaba convencida de que sus hijos tenían algo que ver. Y si era cierto, la vida de Cheryl volvía a correr peligro una vez más.
***
Cheryl había estado casi una semana en el hospital, sin moverse del lado de su abuela, con miedo a irse y que al volver le hubieran hecho algo, con miedo a irse ella misma a su casa por lo que pudieran hacerle. Toni estaba allí casi siempre que podía, aunque las visitas estaban restringidas y solo una podía estar en la habitación la mayor parte del tiempo.
-Han descubierto trazas de un fuerte paralizador en su organismo -le explicó Cheryl a Toni-. Mi madre y mi tío le han hecho creer a los médicos que por su demencia Nana Rose ha estado masticando esas raíces en el invernadero. Pero yo sé que han sido ellos...
-Cheryl, deberías irte a descansar, ¿cuánto hace que no duermes? -preguntó Toni preocupada al ver el mal aspecto que tenía, las ojeras estaban muy pronunciadas
-¿Has escuchado lo que te he dicho? ¡Mi madre y mi tío quieren acabar con nosotras! ¿Cómo pretendes que me vaya a casa a descansar? ¡En cuanto esté allí podrían matarme!
