Dos personas de mundos opuestos se cruzarán. Toni Topaz una pandillera con un gran sentido de la lealtad. Cheryl Blossom, una animadora, con una maldición sobre su familia. ¿Serán capaces de superar todos los obstáculos o sucumbiran a la maldición d...
Toni había soñado siempre con tener una familia, un lugar al que llamar hogar y llenarlo de amor. Y sí, en alguna ocasión se había imaginado dentro de varios años teniendo unos preciosos hijos pelirrojos que llenaran la casa, formar una familia con Cheryl lleno del amor que se tenían la una por la otra.
Lo que Toni nunca imaginó era que a sus diecisiete años se convertiría en una de las tutoras legales de los hijos de Polly, con la desaparición de Polly y su madre, así como de toda la granja, Cheryl y Toni se habían quedado a los pequeños, llevaban cuatro meses cuidando de ellos, Betty iba de vez en cuando a echarles una mano.
Toni había tenido que cambiar todos sus planes, había tenido que cancelar la salida que hacía todos los veranos cantando y ganando el dinero con el que vivían el resto del año, no podía irse y dejar meses a Cheryl sola con dos bebés y con Nana Rose, que aunque la mujer les ayudaba con los pequeños, estaba demasiado mayor e incluso, ella a veces, necesitaba ayuda. Así que en cambio, le había pedido trabajo a Verónica para cantar en la Bonne Nuit.
Y aunque no era la vida que Toni quería para ella a los diecisiete años, no era la que hubiera elegido, lo cierto, es que cada vez que veía a uno de los pequeños alzar sus bracitos hacia ella con una sonrisa, o veía a Cheryl jugar con uno de ellos, se sentía en paz, sentía que quizás las cosas no llegan cuando uno lo desea, pero que no por ello debe ser malo.
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Y una triste noticia que rompió su corazón, hizo que reafirmara aquel pensamiento.
-¿Toni? ¿Qué pasa cariño? -preguntó Cheryl preocupada al ver que Toni estaba llorando
-Acaba de llamarme Betty, Fred Andrews ha muerto
Archie, Betty, Verónica y Jug habían ido a por el cuerpo del padre de Archie, ya que por culpa de las festividades no iban a poder llevarlo a casa hasta días después. Mientras tanto, aquella joven pelirroja que muchos habían tachado de superficial y egoísta, había reunido a todos los vecinos de Riverdale para que al pasar el coche fúnebre de Andrews, todos sus vecinos, todas las personas que lo querían pudieran darle el último adiós.
Y mientras Toni miraba como enterraban a aquel hombre bondadoso y lleno de amor, ese hombre que ayudaba a todo el que lo necesitaba, que tendía una mano a cualquiera sin pedir nada a cambio, aquel hombre que era sinónimo de bondad, era sepultado y dejaba a su paso a muchas personas con un dolor difícil de explicar, Toni recordó algo que siempre le decía.
"Sé feliz, la felicidad a veces se da en las pequeñas cosas, hay quien espera demasiado para ser feliz. Cuando encuentres algo que te haga feliz, aférrate a ello"
Y, de ese modo, Toni se aferró a la mano de Cheryl que lloraba en silencio a su lado.
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