Capítulo 24

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Toni acarició la mejilla de Cheryl, borrando las lágrimas que estaban saliendo de sus preciosos ojos marrones.

-No podía dejar que él te hiciese daño, no lo permitiría, en esta ocasión no fue exclusivamente para protegerte a ti, lo habría hecho por cualquiera, ninguna mujer debería sufrir un abuso así -dijo Toni

-Debes estar cansada de salvarme siempre...

-Le hice una pr...

-No me vengas con la promesa a Nana Rose, por mucho que te cuidase de pequeña, esa deuda no puede ser tan grande como para tener que estar de por vida cuidando de su nieta

-Lo que Nana Rose hizo por mí..., en el momento en el que lo hizo..., siempre estaré agradecida con ella Cheryl, pero tienes razón, te he salvado suficiente veces como para haber saldado mi deuda, pero alguien debe cuidar de ti, ¿no?

Cheryl la miró sorprendida, aparte de Jason no recordaba a nadie que la hubiese protegido, que la cuidase, sí, Nana Rose la quería y cuidaba de ella, pero no se interponía en lo que su madre decía, no hacía nada más que abrazarla cuando tenía miedo..., aquella chica a la que le había hecho la vida imposible, la cuidaba de verdad, le había salvado en varias ocasiones, y seguía allí, cuidando de ella, y aunque Cheryl nunca confiaba en las palabras de otros, en ese momento, supo que las palabras de Toni eran sinceras, pero, ¿por qué?

-¿Por qué te importa tanto lo que me pase?

-Cheryl, tan inteligente que eres para algunas cosas... -sonrió con tristeza Toni-, ¿dónde está tu perspicacia ahora?

-¿A qué te refieres?

Cheryl la miró sin comprender lo que quería decir. ¿Qué debía entender? ¿De qué no se estaba dando cuenta?

Las preguntas que tenía Cheryl murieron cuando el teléfono de Toni sonó, vio como ésta arrugaba el ceño al descolgar, soltando un pequeño resoplido

-Dime que no habéis seguido con esa locura... ¿Qué ha hecho qué? -los ojos de Toni se habían abierto desorbitados-. ¡Voy para allá!

Toni colgó el móvil cogiendo las llaves de la moto, se detuvo de inmediato, mirando a Cheryl, por un segundo se había olvidado que estaba allí

-Tienes que irte... -dijo Cheryl, a Toni no le pasó por alto la tristeza de sus ojos

-¿Qué hago contigo? -dijo Toni, no quería dejar a Cheryl sola, no después del día que había pasado, pero sería una temeridad llevarla con ella.

Toni agarró la mano de Cheryl y comenzó a correr escaleras arriba, Cheryl la seguía desconcertada, fueron hasta la habitación de Toni, allí ésta le soltó la mano. Toni se montó en la ventana y saltó al árbol que había entre su casa y la antigua casa de Cheryl

-Ten cuidado, ¿qué haces? -preguntó Cheryl mirando por la ventana, aunque sabía que Toni había hecho eso en multitud de ocasiones, no pudo evitar tener miedo de que se cayese

-Esperame ahí -dijo Toni entrando en la antigua habitación de Cheryl

Unos minutos después Toni regresó con algunas prendas en las manos

-Por suerte el incendio no llegó a tu habitación -dijo Toni echando la ropa en el sueño-. Vístete

-Huele a hollín -se quedó Cheryl cogiendo las prendas

-Mejor, pasarás más desapercibida

-¿Desapercibida para qué?

-Tengo que ir al Sur, hay algo que tengo que hacer allí, pero no quiero dejarte sola

La maldición de ThornhillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora