Draco y T/n [¿Enemigos o Algo Más?]

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-Qué está pasando aquí?- preguntó la profesora.

Antes de que pudiera decir algo Draco le explicó la situación, dijo que estaba muy enfadado y que su padre se iba a enterar de esto.

Típico de Malfoy, por dios no entiendo porque lo ayude, lo hubiera dejado como un hurón.

-T/n Potter y Draco Malfoy, vengan conmigo los llevaré con el jefe de su casa para que él se encargue de qué castigo ponerles.

-Pero Profesora, por qué..- antes de que pudiera decir algo más la profesora me interrumpió.

-No creo que sea necesario  explicarle el porque, venga ahora.

Draco y yo asentimos, y la seguimos hasta llegar con el profesor Snape, quien es el jefe de nuestra casa.

Cuando llegamos la profesora Mggonagall tocó la puerta.

-Entre- hablo Snape con una voz fría y seca.
La profesora Mggonagall abrió la puerta de la oficina y entró, Draco y yo entramos detrás.

-Hola profesor Snape, le traigo dos estudiantes de su casa.

-Porqué??- preguntó Snape con la misma voz fría de siempre.
La profesora McGonagall le explicó lo sucedió.

-Bueno gracias, yo me encargo.
La profesora McGonagall asintió y salió del despacho.

-Su castigo va a ser que tiene que ordenar los libros de la biblioteca después de la cena, y quiero que sean puntuales.

-Pero eso es muy tarde, tenemos que estudiar para las demás clases- protesté.

-Ese no es mi problema señorita Potter, tiene que hacerse responsable de sus actos. Y creo que usted sabe que es la que más se tiene que esforzar, entró un mes tarde, está atrasada, así que déjese de meter en problemas, ya pueden retirarse- nosotros asentimos y salimos del despacho.

-Todo es tu culpa idiota.

-Pondrías a ver dicho gracias, no?
-Amm, no la verdad que no, además yo no te pedí que me ayudarás.

-Ay dios Malfoy no cambias más- el me agarro del brazo y me freno
.
-No te olvides de vernos hoy después de clases- me susurro en el oído.

-Si me acuerdo capaz que voy- me solté de su agarre y me fuí.

Estaba yendo a mi próxima clase cuando empecé a marearme, mi cabeza empezó a dar vueltas. Decidí irme a la enfermería.

Cuando llegué la enfermera me revisó y me dijo que capaz solo era un bajando de azúcar.

Me dio unas pastillas para que calmara y me recomendó que cuando me pasaran estas cosas viniera.