🌼 ;; 6

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Desde la llegada de Juan, aquel inframundo se tuvo que adaptar a él por completo, aunque el de gafas no tenía problemas, Ivan exigió cambios por la comodidad del ángel, todos soportaban su enojo si no obedecían, exceptuando por el de alas blancas que tan pronto aparecía donde había el griterío, Spreen cerraba la boca y feliz escuchaba las ocurrencias del castaño, su curiosidad por el mundo humano y las figuras de nombre "Mini pops", le encantaba prestarle atención.

Los amigos del rey demonio literalmente arrastraban a Juan cuando Spreen perdía el control, se calmaba casi de inmediato por miedo a lastimarlo o asustarlo, los ángeles eran algo frágiles, incluso emocionalmente, de allí lo cuidadoso que era, no siempre podía salvarles el pellejo a esos pero se notaba que el ángel era mimado.

El de pelo negro se la pasaba horas y horas encerrado en su oficina trabajando, recordó cuando Juan fue a su oficina a llevarle comida.

Te traje bollos.

Juan, el plato está vacío. Respondió el muchacho sin mirarlo.

es que me dio hambre y me los comí. Soltó con gracia. — pero te traje este lindo plato.

La mirada oscura se poso en él, mirando esa linda sonrisa, suspiro para dejar los papeles y levantarse, camino hasta el mas bajo para llevarlo de la mano a la cocina, había logrado que el rey abandonará su despacho.

Otras veces Juan simplemente disfrutaba de molestar, aunque sea una reunión podía uno escucharle pelear a muerte con cualquiera de los amigos que tenía y si sentía en peligro, rápidamente Spreen lo debia defender, la brusquedad de los demonios era algo malo y Juan no poseía sus poderes activos para defenderse, prácticamente era un humano con alas.

Ni hablar de los celos del rey, no le gustaba ser celoso, posesivo, esas emociones le generaban jaqueca o migrañas, pero Juan no cooperaba, peor era sí Auron o Axoxer lo sabían, ante la inocencia del ángel se podían pasar de la raya, solo lo hacían por diversión en hacer enojar a su jefe.

Pero Juanito, ¿te habían dicho que eres igual de culon que una gótica culona?. Dijo Auron dándole una nalgada, claro de amigos.

¿qué coño es una gótica culona?, ¿así se llama tu mamá?. Se sobo el trasero para darle un golpe en el hombro.

Ambos rieron pero alguien no se lo tomo muy bien. . .

Auron a mi oficina, Ya. El nombrado extrañado lo miró, noto aquel aura asesina.

Reza por mí, Juan. solo fue directo a donde le pidieron.

bendiciones cara culo.

Juan saludo con energía al rey que con un ademán de la cabeza lo saludo, iba a irse cuando sintió nuevamente otra nalgada en su posadera, chillo no tan varonilmente para girarse enojado, solo vio a Spreen sonriendo con diversión.

.

.

.

Otro momento no tan heterosexual de este dúo, es que Spreen tenía demasiado trabajo, Juan no podía andar solo por como estaban las cosas en el palacio celestial, sin supervisor no podía estar así que el rey se ofreció a cuidarlo.

Se estaba quedando dormido, el pelinegro lo miró.

Vení. El de gafas arqueo la cabeza confundido.

¿a dónde?. Preguntó soltando un suave bostezo.

Ivan dio para atrás su silla y palmeo su regazo, aprovechando que era alto y algo grande, lo dejaría dormir consigo.

eso es muy gay de tu parte, señor solo como cucas. Hablo apunto de dormirse, aún así adormilado y buscando comodidad, accedió, con lentitud se levantó de su silla para al de espíritu oso, se acomodo en el regazo ajeno y recostó su cabeza en el pecho aferrando sus manos a la camisa ajena.

¿cómodo?. Dijo Spreen mirando unas hojas para escribir algo.

No hubo respuesta, ¿tan rápido se quedó dormido?, sonrió al verlo tan tranquilo, generalmente era revoltoso y ruidoso, causantes de quilombos pero adorable verlo durmiendo.

Wacala Juan, no me babees, hijo de puta. Lo bardeo en susurros. Escucho la puerta ser tocada. Adelante.

Vio a Betra ingresar, los dos se miraron un rato, luego el de máscara miró a Juan y luego a su jefe.

¿qué tanto miras, chupa pijas?.

¿no queres que lo cuide?.

No. Sonó cortante para que la conversación acabará allí sobre ese asunto.

Juan parecía feliz descansando allí y claro que siguió, cada que necesitaba su siesta o meramente descansar, buscaba a Spreen sin parar, el contrario no le molestaba, aunque luego se le acalambraba las piernas por no moverse mucho tiempo, de allí nada, todos parecían mas tranquilos al saber que podían usar a Juan como calmante para la bestia, apodo que pusieron a su jefe, Sara le recalcaba que tenía razón, que ellos dos acabarían estando juntos.












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Algo corto como mis ganas de vivir 🤭

Agradezco mucho a los que comentan y votan, los voy a besar, primer aviso.

¡ Ángel grosero ! ;; Spruan [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora