🌼 ;; 3

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¿Cómo es que alguien tan temido cómo él podía sentir atracción?, eso se preguntaba algunos de sus amigos o aliados, de antemano hay que decir que Ivan o llamado Spreen era una persona que no le gustaba para nada ese tema de enamorarse o perder el tiempo sintiendo atracción por otro ser viviente, adoraba su trabajo, negocios en el mundo humano, estafar gente, divertirse a su antojó sin prejuicios, algo que a su vez traía problemas, ya escuchaba los reclamos de Drako por joderle a los humanos, seres que consideraba inferiores, incluso a los ángeles, no los quería cerca pero, ¿por qué siempre debía haber un pero?, Al carajo todo lo dicho anteriormente, Spreen necesitaba saber que era aquel muchacho, quién era y porque parecía desdichado con la vida.

Haber si entendí, hay un ángel en el inframundo que es amigo de Axoxer. El de cabello oscuro afirmó con aburrimiento, miraba algunos papeles en su escritorio. ¿y quieres que junte información de él para entenderlo?.

Que sí Carola, ¿algo qué no entiendas?.

¿Por qué te importa un ángel si habías dicho que son inferiores para ti?, seres que no importan. La mirada frívola del rey demonio se poso en el vikingo que rápidamente sonrió nervioso. En seguida traigo toda la información. Abandono el despacho del demonio, soltó los papeles y se estiro en su silla, podía recordar esa cara molesta del ángel, que gracias al bicolor sabía que se llamaba Juan, su piel blanca y brillante.

Lo quería para él, generalmente obtenía lo que quería sin tapujos o marca de error, ante lo testarudo del ser celestial sabía que le iba a complicar, ¿por qué tener un ángel?, Bueno un trofeo como ese no vendría mal, conociéndose no era amor, era quizás obsesión, sí, era muy consciente que era malo y dañino, de todas maneras no le importo, solo quería posar sus manos en él y arrastrarlo a su lado, frunció el ceño, " ¿tan enfermo estoy? ". Se cuestiono, llevaba una semana viéndolo venir y pasar de largo, Juan era quisquilloso y malhumorado cuando este trataba de hablarle, hasta se volvía grosero.

Tardo bastante en que Carola llegara, pues gobernaba una de las capas del inframundo, entendía su tardanza, Una semana viendo al ángel, soportando su carácter, que lo ignorará, soltó un suspiro entorpecido.

No es amor. . . No es amor. . . No es amor. Murmuró repitiéndose eso, quizás así lo creería, esa cursileria del amor a primera vista no existía, solo era gente hormonal, eso decía, eso pensaba, pero se engañaba.

Se había encaprichado con el ángel.

Juan estornudo.

¿Estás bien?. Preguntó el demonio de dos dolores, ante la afirmación de su amigo le entregó otro aparato.

no podré venir una semana. Dijo Juan de la nada, borrando por completo la sonrisa del muchacho frente suyo.

pero ¿por qué?, Puedes escaparte ¿no?. El castaño negó y miró otro lado.

Mi padre estará esa semana y debo ser un ángel ejemplar según dijeron, lo lamento, te juro que tan pronto pueda vendré y chismoseamos como una viejas. Eso animó a su amigo que se río.

Dale tío, te creo, espero realmente vengas, eres el único que no se aburre al escucharme. Juan lo abrazo.

Es que tienes muchas cosas interesantes que decir, me gusta escuchar.

Su charla se alargo hasta la despedida caer la noche, rápidamente se fue a su hogar, esa semana la sintió eterna, día tras día soportando el falso cariño de su padre, lo estricto de sus maestros, había llorado agotado de todo eso.

Había una cena importante esa noche y debía estar sí o sí, su padre le suplico que fuera lo mas tranquilo y callado posible, después de todo, a sus palabras era algo que dependía mucho de el reino angelical, suspiro agotado para ducharse y cambiarse, seco sus alas con cuidado, adoraba tanto la pureza de estas, acomodo su gafas y fue entre los pasillos hasta llegar donde escucho el bullicio, había mas gente, alguien que sobresalía de la multitud.

" Ay no "

Soltó preso del pánico, esa gente era del mundo terrenal, mas exacto de cambiaformas, sus ojos se posaron en el piso y se escondió detrás de su padre.

Vamos Juan, no seas tímido, te presento a tu futuro esposo, Ruben.

¿qué?. Aquel muchacho Híbrido de oso se acercó agarrando su mano con suavidad y dando un beso en esta, rápidamente se alejó, extrañados los presentes lo miraron. ¿cómo que casarme?, ¿por qué y desde cuando?.

¡Juan cállate!. Grito el padre de este.

¡No, vete a la mierda, imagina que dicen que te vas a casar, Hijo de puta!. Devolvió el grito, ni bien pensó se acercó al balcón.

¡Vuelve aquí en este instante!.

¡Chupame las bolas, viejo rabo verde!. Y salto para escapar de eso, condenada ansiedad que comenzó a consumirlo.

Aterrizó de mala manera en el prado donde siempre se encontraba con Axoxer, una de sus alas atajo todo el daño, gimió de dolor para levantarse y correr, su padre había anulado sus poderes para que no huya " que hijo de puta ", salió corriendo siendo perseguido por dos querubines, estos no expresaban nada de emociones, " ¡Piernas de algo deben servir! ", mas rápido corrió agitandose por andar esquivando los intentos de agarre hasta tropezar y caer, se giro aún estando en el suelo.

¡No volveré a casa!. Grito, ambos guardianes, ignoraron sus gritos para agarrarlo del brazo, pero tan pronto lo tocaron, lo soltaron, los tres seres angelicales miraron a donde había llegado el agarre, cuando una especie de cuerdas agarraron el cuerpo de Juan y lo estiraron hacia atrás.

Ha dicho que no quiere ir con ustedes. Los ojos de Juan se abrieron con sorpresa, era aquel rey demonio que tanto odiaba. Irá conmigo.

¡Yo no- La boca de Juan fue cubierta por la mano ajena que seguía mirando a los querubines.

lo lamento su alteza, aquel muchacho se escapó de su prometido, debe volver.

Fue muy mala idea decir eso, aquel demonio cambió de forma a algo casi idéntico a un oso, uno de color negro grande, aún amarrado miró como este rey casi los mataba literalmente sin esforzarse, hasta volver a su versión mas humana.

Abrió una especie de grieta que era la entrada directa a su palacio e ingresaron, soltando por fin a Juan.

Dios, me duele todo. Dijo el pobre Ángel levantándose, su mano pasó pasó suavidad sobre su ala.

¿qué fue lo qué paso?. Ingreso Spreen mirándole con enojo, no estaba molesto con él, sino con la noticia de "prometido".

Noto el nervio del muchacho castaño, ¿le tenía miedo?, quizás, el rey no sabía pero le gustaba causar eso, miró su ala.

te voy a curar y vas a quedarte aquí hasta que te calmes, ¿captas?. El otro afirmó para seguirlo.

¡ Ángel grosero ! ;; Spruan [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora