Capítulo 1

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Gema

Los Angeles, el lugar que cambiará mi vida para siempre. Mi nuevo y dulce hogar.

Respiré profundamente mientras me deslizo hacia el balcón de mi apartamento. La brisa del mar golpea mi rostro y una pequeña lágrima corre por mi mejilla. La capturo de inmediato antes que Violet se dé cuenta.

Violet , mi ahora melliza favorita. Mi media hermana.

―¡Gema! me escuchaste―gritó mi hermana Violet la cual estaba parada en la puerta de mi habitación, estaba tan absorta en mis pensamientos que no me había dado cuenta de su presencia.

―Lo siento, Violet―me disculpé ―estaba distraída—añadí

Ella me mira con tristeza

―Quieres que salgamos a dar una vuelta para que te distraigas― preguntó aproximándose al borde de la cama ―No te hace bien estar encerrada y sola

La quedo mirando cansada

―Quiero estar sola, ―Violet se queda en silencio por un momento y asiente cabizbaja

Me siento culpable por tratarla así, pero la verdad es que necesito tener mi espacio

―Tomas y yo volveremos a Los Ángeles, si necesitas algo lo que sea no dudes en llamarme―Asentí en silencio

―No te preocupes, estaré bien lo prometo―le di un beso en la mejilla y Violet se dirigió a la puerta dándome una última mirada con lástima

Me senté en el sofá y respiré hondo

Tenía un plan hecho, me concentraría en mi trabajo y en mi nueva vida.

La mañana llego pronto y como siempre para mi mala suerte me levanté tarde, me dirigí a la ducha rápidamente, y me vestí formal. Hoy es mi primer día de trabajo en Hamilton industries y la verdad me encuentro muy ansiosa y nerviosa.

Luego de terminar de arreglarme tomo las llaves de mi auto y conduzco hacia mi nuevo trabajo. Nerviosa por el tráfico , odiaba la impuntualidad.

Apenas entro al edificio Hamilton me topo con la recepcionista y le sonrío cordialmente:

―Buenos días, soy Gema Jonhson

La recepcionista me mira con recelo revisando su computadora durante unos segundos; levanta la vista y me contesta de forma desinteresada:

―Srta. Jonhson buenos días, el Sr Hamilton la está esperando―exclamó mientras me daba una tarjeta.

―Esta es su tarjeta de identificación de ahora en adelante para que pueda entrar sin problema al edificio―la recojo al instante

―Gracias―Camino hacia el ascensor y me dirijo hacia la oficina de mi nuevo jefe

El ascensor se abre y camino adentrándome en la sección, no había absolutamente nadie en el piso, estaba completamente vacío o eso pensaba hasta que vi una mujer sentada detrás de un gran escritorio.

Caminé hacia ella y me situé a su lado, iba a hablar cuando me interrumpió

―Srta. Jonhson, que gusto conocerla al fin, el Sr Hamilton no está teniendo un buen día, así que sea cuidadosa con sus respuesta―me advirtió de forma amable.

Asentí mirándola confundida. Qué manera de empezar el día. Llegando dos minutos tarde y con mi nuevo jefe de mal humor.

Me dirijo hacia la puerta de la oficina y toco la puerta levemente

―Pase―gritó una voz ronca que hizo que se me erizara todo el cuerpo

Entre a la oficina cuidadosamente y lo vi, vi al hombre más hermoso que había conocido en toda mi vida.

Se encontraba sentado en su escritorio conversando por teléfono. Llevaba un traje negro que se ajustaba a sus hombros fuertes, un conjunto hecho a medida que era a todas luces una obra de Armani. Bajo la camisa y la chaqueta se insinuaba un cuerpo fuerte, y sospechaba que había una pared de músculos allí escondido. Lo contemple durante unos segundos. Tenía la mandíbula cuadrada, cincelada con una perfección masculina. Tenía los ojos de un color azul intenso.

―Considérate despedido―exclamo con un tono molesto, Apagó el teléfono y lo estampo en el piso. Pegue un respingo con el arrebato que y en ese momento él se dio cuenta de mi presencia y me miró. Me quede helada cuando dirigió su mirada fija en mí.

―Buenos días, soy Gema Jonhson de...―balbuce nerviosa

―Jonhson―me interrumpió mirándome de arriba a abajo causándome escalofríos.

―Soy Luke Hamilton―se presentó―saco la mano derecha del bolsillo y la extendió hacia mi.

Dudosa acepté sin pensar y le estreche la mano, notando su fuerte muñera al agarrarlo. Una electricidad me recorrió en el cuerpo al tocarlo, tenía las puntas de los dedos ásperas, como si pasara demasiadas horas al día tecleando. Resoplo ante lo obvio. Seguramente se la pasa trabajando para mantener la empresa de pie. Sabía perfectamente lo que eso significaba.

Lo viví en carne propia durante años.

―Mucho gusto Sr Hamilton―asentí cautelosa desde donde se encontraba

―Siéntese Srta. Jonhson

―Gema―sonreí intentando no parecer nerviosa.

Alzo la ceja y esbozo una pequeña sonrisa ―Gema siéntate, por favor―señalo un sofá negro.

Obedecí de inmediato

―Así que tú eres mi nueva asistente personal–Asentí mientras lo observaba ojear una carpeta que imagino era mi Curriculum.

―En tu hoja de vida dice que trabajaste en Akama Industrie, eras vicepresidenta –cuestionó y mi silencio le daba pie a continuar..

― ¿Por que te despidieron? –Preguntó mientras me miraba fijamente

―¿Qué le hace pensar que me despidieron?

Se descoloco por mi respuesta y se acomodó en su asiento.

― No encuentro otra razón por la que estés aquí de no ser por eso. ¿Un puesto de asistente con un renta muchísimo inferior a lo que ellos te ofrecían? Es algo difícil de creer.

Me revolví incomoda en el asiento, además que su cercanía me ponía nerviosa, no me gustaba para donde estaba yendo la conversación.

Respiré profundo y respondí

―Simplemente quería cambiar de aires ¿Hay algún problema con eso? –espeto de forma brusca

―Ya veo que no te gusta hablar de eso

Le sonrío incomoda mientras asiento

―Hablar sobre mi vida pasada no es algo que pensé sería tan importante para el puesto de asistente―suelto de forma cortante

Luke solo se dedica a rodear los ojos

―Bueno, puedes comenzar desde ya mismo, le diré a Carla que te muestre tu oficina desde ahora y te ponga al día con los informes y deberes―me responde mientras se para y se dirige hacia la puerta.

Me levante de inmediato siguiéndolo, aún me encontraba nerviosa por su presencia, pero la molestia que presente por su cuestionamiento me hacía sentir más segura.

―Carla―le llama

―Dígame señor

―Muéstrale la oficina a la Srta. Johnson y ponedla al día con mi agenda y los deberes―le dice serio

―Si señor no se preocupe, ―me observa y me señala que la siga.

Le doy una última mirada y continúo siguiendo a Carla, quien me platica y me pone al día con todo el trabajo por delante. Luego de explicarme todo se va y me deja sola en la oficina.

Doy un suspiro y comienzo a trabajar.

Después de estar todo el día trabajando y poniéndome al día he terminado mi primer día laboral, estoy agotada

De regreso a casa pienso en Luke. Dios quehombre más atractivo, se me hará muy difícil trabajar con él. No quiero caerotra vez. Luego de mi reciente ruptura amorosa no quiero saber nada de loshombres hasta en un largo tiempo

Duele Amar(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora