Capítulo 7

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Luke

No he tenido noticias de Gema desde que me fui de la oficina con Katia y la verdad estoy comenzando a preocuparme.

Katia es hija de los amigos de toda la vida de mis padres, prácticamente nos hemos criado juntos y se podría decir que es la única amiga que tengo. Compartimos muchas cosas en la vida e incluso fue con ella con quien perdí mi virginidad hace ya varios años y siempre que viene compartimos encuentros sexuales. Nos atraemos y sabemos que es lo que nos gusta del otro, pero no es nada más que eso. Le tengo un cariño especial pero no estoy enamorado de ella ni ella de mí, aunque nuestros padres y todos creían que nos amábamos y que haríamos una pareja perfecta. «Si supieran», Katia se había ido hace mucho tiempo a vivir a Inglaterra es por esto por lo que me sorprendió cuando nos interrumpió a Gema y a mí en la oficina.

Gema

Sonreí sin poder evitarlo al pensar en ella.

¡Dios!, como me gusta esa mujer.

― ¿Que te pasa? ―preguntó de pronto Katia sonriendo curiosa

―Nada ¿Por qué?

Ella negó con la cabeza

―Has estado distraído desde que avisaste en la oficina que no irías. ―mencionó

―Lo siento, ―me disculpé. ―Solo estoy un poco cansado y estresado, he tenido mucho trabajo en la oficina y se acerca una gala próximamente en la que debo estar presente. ―le dije sentándome en el sofá de su hogar.

Habíamos ido a almorzar juntos, se nos pasó la hora y Katia me rogó que la acompañara a su departamento ya que se había mudado para quedarse una la larga temporada aquí en Nueva York y necesitaba ayuda con algunas cosas así que le envié un mensaje a Carla explicándole que no regresaría a la oficina hasta mañana. Estuvimos toda la tarde en su departamento hasta que anocheció.

Quise enviarle un mensaje a Gema, pero me arrepentí al instante, lo de nosotros no es una relación como tal y no tengo que darle explicaciones de todo lo que hago; intenté ocultar el sentimiento de culpabilidad que se produjo en mí.

De pronto sentí la mano de Katia en mi abdomen mientras se acercaba a mi seductoramente y me tensé

―Yo sé de algo que podríamos hacer para desestresarte. ―susurró en mi oído mientras bajaba la mano situándola en mi entrepierna dándole un leve apretón y gemí en respuesta.

En otras circunstancias la había tomado y me la abría follado en el sofá, no sin antes arrodillarla para que me la chupara, pero en mi mente apareció el rostro de Gema y maldecí internamente. No podía hacerle esto.

Quité la mano de Katia de mi entrepierna y me alejé

―No...―dicté parándome, pasé las manos por mi cabello

Ella me miro confundida por mi arrebato

― ¿Que mierda te sucede? ―exclamó furiosa. ―Tú nunca me has rechazado. ―cuestionó

Me mordí el labio y maldecí. No podía contarle sobre Gema porque conocía perfectamente a Katia y no descansaría hasta arruinar a Gema o contarles a sus padres y aun así no se detendría a intentar persuadirme para que follaramos. Además, que ahora trabajaría en la oficina y nadie podía saber de lo de Gema y yo, menos mis padres los cuales sueñan con que me comprometa con Katia. Me calcomia no poder contarle a Katia y sabía que me reprocharía, pero no estaba en discusión. Lo de Gema era un secreto que debía seguir así, como un secreto, mi mejor secreto.

―No tengo ganas, estoy cansado―dije con desinterés. ―Creo que lo mejor es que me vaya―le dije sonando despreocupado

Ella abrió los ojos sorprendida y me miro con recelo

Duele Amar(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora