¿Una familia feliz?
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La pequeña familia aún seguía en la enfermería, mientras que Jinx cargaba al pequeño Benzo, Ekko cargaba a su hija mayor Hope que estaba algo celosa por qué su madre no la estaba cargando a ella.-Es muy pequeño - comento la pequeña peliazul, mientras veía como su madre amamantaba pequeño.
-Es porque tu pequeño hermano se adelantó. -
-¿Y por qué se adelantó?-
-Por que estaba emocionado por vernos, Hope - trato de explicar Ekko a su hija.
- a ok-
-¿Que dijo la doctora?-
-Dijo de que el estaba bien, solo necesito reposo y el también - contesto Jinx al ver cómo su hijo volvía a dormir.
Al igual que ella poco a poco sus ojos empezaron a cerrarse y el cansancio se estaba apoderando de ella.
Rápidamente Ekko bajo a Hope para tomar a Benzo en sus brazos
-Tranquila descansa, recupera tus fuerzas, nosotros estaremos aquí cuando despiertes - le dijo Ekko haciendo que Jinx cerrará sus ojos por completo callendo profundamente dormida.
Y mientras que ella estaba durmiendo, Ekko se la paso admirando a su hijo menor.
Era tan pequeño, tan delicado.
¿Cómo es que puede haber un ser tan pequeño?
Jinx tenía razón, su hijo era una copia exacta de el, su color de piel, su cabello esponjoso. Pero también tenía rasgos de su amada.
Su color de cabello azul, ese color que tanto amaba desde su niñez, su hijo ahora lo tenía al igual que su hermana.
-Adelante- hablo el líder de los firelights sin despejar la mirada a su hijo y quién entro resultó ser la doctora quien no tenía una cara feliz, sino de preocupación.
Ekko al comprender la situación, no quería a Hope la escuchará.
-Hope ¿Que tal si traes tus jueguetes para que tú hermanito juegue? - le comento
-Claro Papi, traeré los mejores - hablo la pequeña emocionada saliendo de la enfermería.
-Habla doc-
-Ekko lo siento -
-¿A qué te refieres?-
-Hice todo lo posible para salvar a ambos-
-Y lo están, ambos están bien-
-No Ekko, no lo entiendes, - comento corrigiendo al moreno, sin embargo Ekko sintió que algo no iba a estar bien
-¿Que le va a pasar a mi hijo? - pregunto el moreno sin soltar a su pequeño.
- a él no - le contesto la rubia, para luego señalar a Jinx con la cabeza.