Atlantis
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Hermosa
Fue lo que pensó Ekko al ver a su amada Jinx con un vestido blanco con bordados de flores y luces de fuego en las orillas.
Mientras que la hija de Scar, con un vestido rosa con un moño.
Lanzaba pétalos rojos en el suelo con suma concentración, se veía tierna cumpliendo su pequeño trabajo.
Mientras que el traía un traje negro, adecuado para el evento. Y mientras ella se le acercaba con ayuda de Vi.
Recordó como llego ahí, en el altar a unos minutos para casarse con su amor de la infancia, para luego ser su enemiga y poco después su amante y ahora estaba a nada de convertirla en su esposa.
Estaba más que contento, y cada esfuerzo, cada noche en desvela pensando en como traerá de regreso a el dieron su fruto.
Y si tuviera la oportunidad de decirle a su viejo yo de hace 9 años le diría que no se diera por vencido.
Que era cuestión de tiempo para que ella regresará a el, a sus brazos.
Observo a los invitados de la pequeña fiesta. Todos estaban emocionados incluso algunos estaban llorando de alegría.
Cuando les dijo que tenía planeado casarse con Jinx. Temió que no lo tomarán mal pero al contrario se alegraron y festejaron.
"Ya era hora, ¿Que esperaban que ella te diera otro hijo para que te cases con ella"
Pudo escuchar una de las conversaciones de su gente pero el decidió ignorarlo, y cuando les pido que le ayudarán a organizar la boda, ellos no se quedaron atrás.
En cuestión de días, su gente ya lo tenía todo preparado incluso en vestido les pregunto dónde lo habían conseguido pero ninguna de ellas hablo.
Pero no le importo, Jinx de veía hermosa.
Más que hermosa. . .
Se veía .....
Perfecta
Por un momento el creyó que todo era un sueño y que al despertar, encontraría el otro lado de la cama vacía sin ella, sin sus hijos.
Pero a estás alturas si fuera un sueño, el haría lo imposible para hacerlo realidad.
Cuando siento la suave piel de su amada supo que no era un sueño, sino su realidad.
Su perfecta realidad.
Pero al sentir que las manos de ella empezaron a temblar se sintió culpable, les quedaba poco tiempo.
Tan poco tiempo que ahora temía cerrar su ojos y encontrala sin vida.
Sin embargo al mirarla a los ojos y con su hermosa sonrisa supo que todo iba a estar bien.
Era como si ella misma le digiera que todo iba a estar bien. Y le creyó.
La ceremonia empezó con tranquila y amor que los dos se tenían. Un amor profundo, un amor que siguió vivo en ellos a través de las pruebas que ambos pasaron.
