Capítulo 4-
-¿Y bien?- Cuestiona Momo
-¿Eh?- Expresa confundida la pequeña castaña. Es que aquí nadie presta atención, una disculpa lectores.
-Qué si estas segura de que no necesitas ayuda.- Repite dulcemente.
-Ah, si sí, no hay problema, no te preocupes Yaomomo, gracias por ofrecer tú ayuda.
-Está bien, pero, si te sientes mal o algo, sabes que puedes contar conmigo. Últimamente te he notado muy... Distante con todos nosotros, y me preocupa tú estado. ¿Segura estás bien?
-Si, estoy bien, gracias por tú preocupación, no me había dado cuenta la verdad de mi actitud, lo siento.- Era verdad, últimamente ha estado muy perdida en sus pensamientos.
-No, no te disculpes, a veces nos suele pasar sin darnos cuenta.- La castaña asintió y así Momo decidió irse de nuevo a la sala común.
...
-Tampoco es para tanto Uraraka, tú tienes una misión, concéntrate.- Se susurra para sí misma y procede a empezar haciendo el desayuno.
×
×
Un Kaminari inquieto entra a la cocina sin molestarse en tocar la puerta o algo por el estilo.
-Uraraka, ¿cuándo va a estar el desayuno?- Pregunta directamente y sin rodeos, cuando Kaminari tiene hambre pierde la discreción.
-Ah, discúlpame Kaminari, estará en unos momentos ya casi acabo.- Ella se mostraba bastante apenada por haber tardado en hacer el desayuno y tener a sus compañeros esperando.
-¿Podrías llevar eso al comedor? Son las bebidas.- Agrega.
-Claro pero, ¿porqué estás cocinando sola?- Eso no, su "curiosidad" no es porque tenga hambre, así es el, y no es curiosidad, es idiotez.
Dió en el blanco. Ese hecho molestaba a Uraraka. Estar sola, cuando cierto chico debería estar junto a ella. No debía pensar así. Lo sabía, y lo había estado evitando, gracias Kaminari, ¿lo ven? Idiotez.
-Deku salió del país, Kaminari.- Y siguió con lo suyo.
-Ahh cierto, te tocaba con él..- Ahora si estaba apenado de su imprudencia.-Y... ¿Porqué no le pides a alguien que te ayude?
-¿Tanto tardé?- Kaminari se sentía mal cada vez que hablaba más.
-¿Ehh?, no, no, no, es solo que, supongo es mucho para t- Se detuvo al verla llorar.
Uraraka había recargado sus manos sobre la mesa y lloró en silencio. Se sentía frustrada y ya no sabía guardarlo más. No era sólo el haber tardado y molestar a sus compañeros por eso, era que se sentía tan inútil sin Deku y eso estaba mal, ella no podía depender ni de él, ni de nadie.
Kaminari instintivamente le acarició la espalda, con el fin de reconfortarla y hacerle ver que podía dejarlo ir, y eso hizo, dejó de reprimir su llanto.
El no tenía idea de porque lloraba, decidió callarse para no cagarla más.
Uraraka quería abrazar a alguien, quien fuera, pero no quería verse tan invasiva, así que solo lloró lo que creyó suficiente y terminó de acomodar los platos con ayuda del rubio.

ESTÁS LEYENDO
Miradas [KacChako]
RomanceLa falta de presencia de cierto peliverde. La intensa mirada puesta en ella. Las palabras tan simples, pero con un trasfondo bastante significativo. La cabeza de la castaña era un lío. La portada a fue hecha por mi, pero a él autor del arte todos su...