I'll never be in love [Dkbk]

LVI

Antes de entrar a la cafetería trató de acomodar su playera, pero debido a la velocidad con la que había salido de casa no se puso ropa adecuada para cubrir su piel llena de marcas.

Suspiró y bajó del carro de una buena vez, se colocó la mochila en el hombro y abrió la puerta de personal. Se escabulló para evitar que sus amigos lo notaran (al menos en ese momento) y se apresuró para llegar a su puesto.

-¿No compraste el collar? -escuchó detrás de él sacándole un pedazo de su alma.

Se giró de inmediato y corrió hacia el rubio para taparle la boca. Su rostro tomó un color rojizo por la vergüenza de estar ahí con esas marcas tan expuestas, delatando todo lo que habían hecho el fin de semana.

Denki notó su vergüenza sin necesidad de olfatear su aroma, su expresión facial, su postura y la tensión de su cuerpo es suficiente para entender lo que estaba sintiendo. Rió aún con la mano del cenizo sobre su boca y la separó un poco para poder hablar.

-No te preocupes, es normal que los alfas hagan eso -susurró tratando de calmar a su amigo -Y no sabes cómo es que Eijiro me deja el cu…

-¡Cállate! -se tapó los oídos con sus manos, esa sola frase hizo que su cabeza le hiciera una mala jugada dándole una imagen repugnante -¡MIerda!

-¡Pero es verdad! -se carcajeó, le encantaba molestar al oji rubí -Me deja con moretones por lo rudo que…

Tuvo que callarse, Katsuki estuvo a punto de golpearlo en la cara por seguir hablando. Por suerte no estaba tan distraído y pudo esquivar el puño del más alto con torpeza, cayendo al suelo asustado.

-Dije que te calles -bufó molesto con sus mejillas, nariz y orejas completamente rojas.

-¿No se supone que al tener sexo debes estar de mejor humor, Katsuki? -Mina entró a la cocina al escuchar tanto ruido, topándose con su mejor amigo lleno de mordidas y chupetones.

Katsuki, frustrado y sintiéndose demasiado humillado, apretó sus puños con rabia haciéndolos tronar, su mandíbula tensa, entrecejo fruncido y emanando feromonas de advertencia intimidando a los otros dos omegas; se giró en dirección a la pelirrosa y le dio una mirada amenazante que le heló la sangre en un instante.

-Tra-Tranquilo -rió y retrocedió un poco -No hablaremos más del tema.

-Más les vale -murmuró y con pasos pesados volvió a su puesto aún bastante tenso.

El local abrió recibiendo a los primeros clientes, algunos que siempre iban por una bebida antes de ir al trabajo y otros que solo iban de paso, sin ser clientes frecuentes. Debido a que ahora el negocio se había "agrandado", con mejor decoración, nuevas bebidas y un horario más extendido, había mucho más movimiento que el de hace tiempo. Apenas podía pensar en sus asuntos, siempre se veía interrumpido por otra comanda y/o tareas.

En un pequeño momento de tranquilidad, Denki se le acercó con una sonrisa enorme y se abalanzó contra él, colgándose de su cuello y riendo divertido.

-¿¡Qué haces!? -trató de quitarlo sin éxito alguno.

-¡Estoy cansado! -fingió llorar haciendo un drama.

-¡Yo también lo estoy así que quítate idiota! -lo empujó pero siguió sin poder alejarlo, su agarre era bastante bueno.

-Pero tú no has caminado casi nada, soy el único que ha salido a entregar los pedidos a la barra -se quejó y le echó en cara lo que había estado haciendo todo el día.

-No puedo salir así -se justificó con su apariencia, rendido, se sentó en la pequeña banca que tenían para descansar.

Denki, aprovechando su tranquilidad, se soltó y después se sentó en sus piernas.