Hasta el final de mis dias (Alvaro Auryn)™

-Capitulo 2-

Son las 14:30 y vamos a ir a comer a un Mcdonals, acabamos de llegar, Marian, Maria y yo nos sentamos para coger sitio mientras que Marta y Marina van a pedir la comida.

-Madre mía ¡Como esta David!- Dijo Maria mirando su movil
-¡Menos mal que no te gustaba Auryn!- Dijo Marian
-¡Eh, eh! A mi me gustan lo que pasa es que no tengo obsesión como vostras- Dijo ella burlándose
-¡No es obsesión!- Dijimos Marian y yo al unisono
-Cada día dais mas miedo...- Dijo Maria poniendo cara de terror
-Tonta...- Dijo Marian

Marta y Marina llegaron con la comida después de 10 largos minutos esperando en la mesa, ¿Como podía ir tanta gente? Pero bueno, ya soy feliz con mi hamburguesa...

-¿Alguna ha pensado a que Universidad quiere ir?- Dijo Marina
-Yo he pensado en ir a Madrid, bueno, y Lidia seguro que también ¡A que si!- Dijo Marian
-No te voy a mentir, lo he pensado...pero si nos vamos Marian y yo solas nos separariamos ¡Y yo no quiero eso!- Dije
-La verdad es que a mi me encantaría vivir alli , además mi primo Alberto vive allí no estaríamos "solas" (SOLAS lo dijo entre comillas con los dedos) y nos pridria enseñar la ciudad y eso...- Dijo poniendo cara cómplice
- Y ¿Porque no nos vamos todas, al final tarde o temprano vamos a dejar de vivir con nuestros padres...- Dijo Marina
-!Yo quiero ir!- Dijo Maria
-¡Enserio! ¿¡De verdad!?- Dije entusiasmada
-¡¡¡Siii!!!- Respondieron todas
-¡Nos vamos a Madrid!- Dijo Marta

Nos dimos todas un fuerte abrazo como pudimos, ya que estábamos sentadas en las sillas

-Llamando al mundo real- Dijo Marian

-¿Que?- Respondí

-No es por desilusionar ni nada pero tendremos que comprar o alquilar un piso allí, decírselo a nuestros padres y lo mas importante, que nos den a todas la universidad allí...- Dijo Marian

-También es verdad, pero por intentarlo- Dijo Maria

-Intentemoslo- Dijo Marina

Comimos y pensamos como decírselo a nuestros padres, y como somos tan impacientes pues decidimos quedar esta misma noche para cenar con los padres y contarles la noticia.
Apartamos mesa para las nueve y media en un restaurante muy bonito, a las cinco de la tarde nos fuimos cada una a su respectiva casa para ir avisandolos para que se arreglasen.

-Mama, papá, tenemos que ducharnos esta noche vamos de cena vosotros y yo. Es a las nueve y media- Dije

-¿Debido a que? - Dijo mi madre

-Tenemos que contaros una noticia- Reí nerviosa

-¿Pero no íbamos solos?- Dijo mi padre

-Bueno...van también los padres de Marta, Marian, Maria y Marina- Dije

-Miedo me dais...- Dijo mi madre

-Bueno venga, que son las cinco y media y a las nueve y media es la reserva- Dije

Ya estábamos todos arreglados, y eran las nueve menos cuarto, me puse mi mono negro con mis nuevos tacones y el collar en oro.

-¿Nos vamos?- Dije

-Si, venga- Dijo mi madre

De camino al restaurante me volvieron a preguntar que cual era la noticia, pero ¡no quería que se me fuese a escapar nada!

-Lidia...¿Cual es la noticia?-Dijo mi madre

-Ahora cuando lleguemos os la diremos- Dije riendo

-¿Es mala?- Pregunto mi padre

-Según por donde la mires-Dije

-¡Ea! Ya me has puesto el cuerpo malo- Dijo mi madre

- Que no pasa nada...- Reí

Cuando llegamos al restaurante habían llegado Marina y Marian con sus padres a los cinco minutos llegaron Maria y Marta y sus padres, cuando ya estábamos todos entramos y nos sentamos en nuestra gran mesa, nada mas sentarnos preguntaron que cual era la noticia...

-Bueno vamos a decírselo ya- Dijo Marta

-En verdad no es para tanto...- Dijo Marian

-¡Que no es para tanto!¿¡Te parece poco que nos vallamos a vivir a Madrid?!- Dije, y sí, eso me salio del alma...

-¿Como?¿A Madrid?- Dijo la madre de Marian

-¿Y por eso habeis hecho todo eso?-Dijo la madre de Marta a lo que afirmamos

-¡Bien! ¡Al fin te vas y no te tengo que aguantar mas!- Dijo mi madre

-Entonces eso es que ¿si?- Dije. Todos los padres afirmaron

-¡Bien!, ¡no me lo creo! ¡A Madrid!- Dijo Marian

La noche pasó, nos fuimos a nuestras casas, mañana habíamos quedado para mirar algún piso para comprarlo, mañana seria un gran día...
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Ya había pasado una semana desde el día en el que decidimos irnos a Madrid, el piso que compramos estaba en un hotel, era un dúplex en la parte de abajo había un salón bastante grande con una terraza y una cocina, en la parte de arriba había cinco habitaciones y dos cuartos de baños, nos íbamos el domingo por la mañana para allí.